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Selvio

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AGRADECIMIENTO Y VOTOS PARA UN MEJOR AÑO:

<HR>AGRADECIMIENTO Y VOTOS PARA UN MEJOR AÑO: Recibí todos sus mensajes de Navidad y aunque no me fue posible responder a todos de manera individividual, aquí les agradezco ese gran detalle de recordarme en sus buenos deseos para Navidad...

También hago votos para que todos tengan un próstero 2005, lleno de éxitos y felicidad duradera...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

<HR>NUEVA POSICIóN CON OTELLO: En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...


LA PALABRA DE NEMESIO:

<HR>LA PALABRA DE NEMESIO: Llegué a la tienda como muchas otras veces, mi presa de ese día, estaba en mi rincón favorito y la grandeza de su miembro podía calibrarse fácilmente a través de sus apretados jeans...

Me le acerqué e inmediátamente me acuclillé frente a él para tener mi cara a la altura de su miembro...

Un par de caricias bastaron para animarlo a dejar salir de su encierro su carnoso pajarote, de entre su truza surgió el tronco de carne, duro por las caricias de mi mano, lo aprisioné entre mis dedos y con gran deseo cubrí la cabeza de ese miembro con tiernos y húmedos besos, luego abrí la boca para dejarlo entrar y llenarme de una sensación de placer que me hizo segrerar líquido lubricante por mi propio miembro...

El hombre empezó a jugar conmigo, lo alejaba de mi boca y luego lo acercaba apenas para permitirme lamerle la punta hasta que repentinamente me lo ensartó hasta la garganta sujetándome por la nuca, por unos segundos me atraganté pero luego comencé a gozar del pene que se había refugiado dentro de mi cavidad bucal... entrando y saliendo con un ritmo sexual el aquel hombre sabía darle a la felación...

El hombre me sonrió con picardía y me pidió que le lamiera las íngles, yo le obedecí mientras mi mano acariciaba su duro y caliente miembro de hombre mundano, después de unas lamidas a sus íngles y sus huevos volví a besarle la verga, con la lengua acaricié todo su contorno, saboree la piel, la recorrí desde la punta hasta la base, luego lo puse dentro de mi boca, lo chupé cerrando los labios alrededor y sin dejar de mover la lengua para darle placer...

Por largos minutos estuve dedicado a satisfacer esa verga y con ello a safisfacer mi propio deseo de mamar...

Me retiré un poco para mirarlo y ví cómo brotaba suavemente el liquido seminal, le dí varios apretones y se la jalé al tiempo que posaba mi lengua sobre la cabeza para recibir sobre ella ese riquisimo baño de semen, cuando soltó toda su carga, le limpié la verga con varias chupadas ansiosas...

Al despedirnos el hombre me dijo que su nombre era Nemesio y me prometió que la siguiente vez que ve viera me iba a dar por el culo y ¿saben que? dos semanas después supe que Nemesio era un hombre de palabra, por que en ese mismo rincón me dió una riquísima culeada...


CON MI PRIMA:

<HR>CON MI PRIMA: Mi prima llegó a mi cuarto, no podia dormir y quería ver la TV conmigo un ratito, vimos una película y nos quedamos dormidos, yo desperté como a las 2 de la mañana y me dí cuenta de que estaba dormida junto a mi, sobre la alfombra y con la TV encendida.

Apagué el aparato y como no queriendo roce su mano con la mía, la sentí tibia y empecé a acariciarla suave y disimuladamente, ella parecía corresponder a mis caricias, era una sensación deliciosa, hasta que llegamos al punto que que nos tomamos de la mano con fuerza y nos transmitimos una deliciosa descarga de placer.

Moví mi mano para acariciar sus mejillas, su cuello, y sus oídos, ella solo se estremecía de placer, no abrió los ojos y yo seguí con mis caricias. Recorrí sus pechos y baje hasta su vientre, llegué a su entrepierna y le oí soltar un suspiro, le desabroché los pantalones y metí mi mano en sus pantaletas, recorrí la entrada de su vagina y luego me fuí hacia sus nalgas, le metí un dedo en el trasero y para entonces yo ya la tenía bien parada.

Con un poco de su ayuda, le bajé los pantalones y me la subí encima, se acostó de espaldas sobre mi, poniendo su trasero sobre mi miembro erecto, poco a poco le separé los glúteos e introduje mi miembro en su culito, que se fué abriendo haciendo que todo su cuerpo temblara de placer, tres o cuatro empujones le dí y solté toda mi carga de leche juvenil dentro de su recto.

Soltó un gran suspiro, se levantó sin decir palabra y salió de mi cuarto, a partir de ese dia nos visitamos muy frecuentemente siempre terminando en sexo anal, mi prima no quería perder todavía su virginidad.


DE VUELTA CON EL CUBANO:

<HR>DE VUELTA CON EL CUBANO: - Deja que me desvista para que no se me arrugue la ropa- dijo Selvio al colocar su pantalón sobre el buró, tenía que volver a la oficina más tarde

El Cubano se desnudó con gran rapidez, su pene estaba completamente erecto, era evidente que traía ganas y casi inmediatamente estaba por detrás de Selvio, "ayudándole" a quitarse la truza y de paso acariciándole los muslos y el trasero... separó un poco la carne de las nalgas y le introdujo la punta del miembro con cuidado, Selvio emitió un quejido al sentirlo tocar la entrada de su culo con su candente miembro, le ayudó un poco acercandose y jalándolo hacía él, el gran espejo del tocador les dejaba ver como el gran pene del Cubano se perdía en medio de las nalgas de Selvio...

El muy caliente emitía sus gemiditos feminoides mientras mantenía los ojos entrecerrados, todavía no lo penetraba y ya estaba gozando en grande...

- Ya tenía ganas de volver a cogerte, por que no habías vuelto -

- No había podido, pero tú sabes que soy tuyo, yo también soñaba contigo, ahora que sabes donde estoy ven y cógeme cuando quieras... -

El intercambio de palabras aumentaba la excitación de sus acciones, entonces el Cubano le dió la vuelta a Selvio para abrazarlo de frente, la potente verga del Cubano se acomodó sobre el vientre de Selvio mientras se besaban los cuellos, los hombros y los pechos...

- Así, sigue así, me gusta que me beses las tetas -

- Y a mí me gusta besártelas y agarrarte las nalgas -

En eso estaban, cuando el Cubano le fue metiendo un dedo por el ano, Selvio apretaba el dedo con su culo para sentir mayor placer...

- ¿Te gusta que te meta el dedo ¿verdad? -

- Sí, pero tú sabes que me gusta más que me metas tu cosota-

Eso era todo lo que quería oír, el Cubano se levantó, se puso detrás de Selvio y empezó a besarle las nalgas, mientras con uno de sus dedos hacía presión para abrirle el anillito...

Cuando sintió que su dedo había dilatando suficientemente la entrada, decidió que era el momento de darle lo que le estaba pidiendo, le sacó el dedo, reclinó más a Selvio para que le diera mejor acceso a sus nalgas y comenzó a introducir su caliente y duro pene, Selvio abrió más sus nalgas y casi le gritó...

- ¡¡Dámelo ya, ándale por favor, rómpeme el culo!! -

El Cubano ya no dijo nada, sólo dejó ir su peso para ayudar a la penetración...

- Mmmm... así... bien rico papacito... dámela toda...-

Comenzó una cabalgata que parecía envuelta en llamas de pasión y una vez que el orificio de Selvio se acostumbró al intruso que lo visitaba la cogida se tornó frenética... era lógico que no era la primera vez que esos dos se revolcaban en la cama, estaban fuera de sí, jadeaban, gritaban, el Cubano subía y bajaba su cadera para penetrar con más fuerza a Selvio que, con los músculos del ano, le daba unas deliciosas caricias a ese frime miembro al tiempo que cerraba los ojos para gozar más de ese placer...

El Cubano sabía que estaba a punto de venirse, sentía sus huevos chocar con las nalgas y las bolas de Selvio que gemía demostrándole lo mucho que estaba gozando, la penetración fue total y gozaba al mirar a Selvio entregándosele por completo, separando sus nalgas con las manos para recibirlo más y más adentro, ambos estaban al borde de las lágrimas y sus rostros tenían una inconfundible expresión de lujuria, sus ojos, en ocasiones cerrados y en otras abiertos, se decían que estaba experimentando un placer indescriptible.

- ¡¡Ah, ah, así, así ... nmmmm! ! -

No podían más, el Cubano estalló dentro de Selvio pero siguió perforándole el agujero hasta que sentió la flacidez de su miembro dentro de él y se aseguró de que Selvio también había terminado y había semen escurriendo del miembro de su amante de tantos años...

Estaban agotados, terminaron abrazados, Selvio aún estaba boca abajo sobre el colchón, aún jadeando.

- Qué rico, que pinche cogida me hiciste, eres un cabrón, estas son cogidas y lo que me han estado haciendo- El Cubano sonrió al ver a su amante abierto de piernas, con el culo chorreado de gel, con el anito abierto y las nalgas llenas de semen y el sudo de los dos, además su cara mostraba una gran felicidad...


TODOS MIRANDO

<HR>TODOS MIRANDO Cuando llegué, los dos estaban platicando en una esquina del salón de videos, me metí en uno de los cuartitos y me dispuse a buscar a algún conocido...

Yo no los conocía a ellos pero creo que ellos reconocieron mis gustos casi al verme.

El mas joven se me acercó y despues de saludarme me dijo que le gustaba ver cojer a su amigo y quería saber si yo me prestaría a su juego...

-Tal vez- le dije tratando de calibrar al amigo desde lejos y aquel, entendiendo mi actitud, me dejó ver tu hombría como pavo real desplegando sus plumas.

Su pene lucía esbelto, rígido, potente. Su cabeza estaba tremendamente hinchada y las venas se veían expandidas, como raíces de un árbol robusto.

-Esta bien cabezón tu amigo- le dijé, él sonrió -¿Como la vez? ¿Crees que vale la pena que me deje?-

-Yo creo que deberías probarlo- me dijo -Pruébalo, me gustaría verte gozar con él, además sé que te va a gustar-

Había un mirón en el cuarto de enfrente y me hizo un ademán para animarme a aceptar...

- ¡Entrale!- pude leer en el movimiento de sus labios...

No me hice del rogar y me fuí a su esquina. Enfrente de todos tomé su pene con la mano y me lo introdujé en la boca. El hombre se retiró un poco y se acomodó de para que todos pudieran verme chupar su miembro desde sus lugares.

Todos callaban, observaban y algunos comenzaron a tocarse y complacerce mientras nos miraban...

En ese momento nadie miraba los videos, en ese momento la diversión era contemplar la porno-escena-gay en vivo.

Le chupé ávidamente la cabeza, casi con violencia, la verdad es que ni siquiera me fijé en el hombre, sólo me interesaba su miembro. Mientras tanto, acariciaba el tronco y sus testículos con la otra mano.

Cuando sentí que el pene había llegado a su máximo gosor, retiré la boca, lo tomé con una mano y corrí su piel hasta abajo, de manera que la cabeza quedó completamente al descubierto. Al hacerlo se lo mostré a los mirones...

-¿Estas listo para metérmelo?- le pregunté al joven...

-¡Métesela! - le dijo a su amigo -¡déjasela ir entera!-

Le solté el miembro y me puse en cuatro patas sobre el suelo al tiempo que me bajé los jeans dejándole ver mi trasero a todos. El hombre se arrodilló detrás de mí. Los demás tomaron posiciones alrededor de nosotros...

-¡Cójetelo, métesela!- le decían casi a coro los mirones

El hombre me tomó por las caderas y empezó la penetración. Todos podían ver cómo el hombre me penetraba con todo el ímpetu que tenía, podían ver como me metía hasta el último centímetro de su miembro, hasta el fondo del culo...

A medida que el acto se consumaba, varios gemidos de placer escaparon de mi boca. Los demás, empezaron a imitar nuestro ritmo mientras se masturbaban animadamente...

Cuando alcanzamos el clímax, algunos de los mirones regaron su leche por el suelo y los demás se fueron alejando...

EN EL VAN DEL CUBANO

EN EL VAN DEL CUBANO El Cubano se tiró de costado, con el pantalón en las rodillas, quería que le pegara una buena mamada a su verga cabezona y larga, muy venosa y peluda, yo como siempre le cumplí su antojo y después de unos minutos sus manos se adentraron entre mis nalgas, me acomodé con cuidado para que me comiera el culo, mmm mmm mmm, me lo baboseó por un buen rato...

Le pedí que me la metiera ya, entoces dejó de lamerme el hoyo y en cambio me metió un dedo, empezó a dedearme mientras yo seguía chupándosela, se arrodilló y poniéndose detrás de mí, me puso el glande a la entrada del culo, entonces me fui haciendo para atrás para enterrármela completa, una vez adentro, el Cubano empezó a bombearme...

Siempre supo como complacerme, sus caricias me relajaban y con mi cuevita anal me comí toda su verga, el espejo que mañósamente acomodaba en el "van" me permitía gozar del espectáculo de ver cómo toda su verga se hundía entre mis nalgas, entraba hasta el fondo y salía...

En esos momentos éramos la pareja ideal, él me cogía y yo tenía el culo levantado para tomar todo lo que me daba, con la cara sobre la alfombra, me apoyaba con las manos sobre el piso, el Cubano parecía una máquina porque no paraba al culearme y en cambio aumentaba el ritmo, yo no sé pero me imagino que el vehículo se mecía fuertemente y no se que se imaginarían los que pasaban por afuera y veían el "van" moverse tanto...

Despues de un buen rato sentí como se venía, dejando su leche dentro de mí, entonces ya no aguanté mucho y terminé viniéndome también, regando mi leche sobre una toalla que me puso por abajo, al terminar nos dejamos caer sobre la alfombra, cansados, sudorosos y felices...

Estos encuentros los tuvimos cada tercer día durante casi un año, siempre dentro de su "van" y en diferentes estacionamientos de la ciudad más feliz de la tierra...

EN LA OTRA TIENDA

EN LA OTRA TIENDA El sitio a donde siempre voy por mis encuentros furtivos estaba lleno de verdad, no había ni un casillero desocupado y cuando eso pasa, la acción disminuye a lo mínimo.

Por suerte entre los que llenaban el lugar estaba el Jovencito que me había cogido hacía unas semanas.

-Vamos a la otra tienda, allá me la puedes mamar- me dijo

-Vamos pues- le dije...

La verdad es que yo pensaba que en ese lugar no había ambiente pero estaba equivocado, al llegar me metí en el baño, dejé la luz apagada y la puerta entre-abierta, entonces el Jovencito llegó detrás de mí, se sacó el miembro y recargándose sobre el lavabo me pidió que se la mamara...

Tiene un miembro de buen tamaño que se para firmemente con toda la fuerza de su sangre joven y me gusta mucho chupárselo como su fuera un gran fruto...

Mamando estaba yo cuando se acercó un tipo a mirar, se asomó por la rendija de la puerta y el Joven le preguntó si quería que se la mamaran, el otro accedió y se metió al cuarto para completar el trío.

Se abrió el zipper y me entregó su miembro húmedo y erecto, claro que se lo chupé, se las mamé alternadamente a los dos y mientras lo hacía el tipo me acariciaba las nalgas a traves de la ropa, sus dedos quería meterse en mi culo y trataron de meterse dentro de mis pantalones, yo me los desabroché para permitirle que me agasajara...

-¿Te lo vas a coger?- le preguntó al Jovencito

-Cógetelo tú, yo quiero que me la siga mamando-

Se puso un condón, me lubricó la entrada y me dejó ir todas sus ganas de culear hasta el fondo arrancándome unos animados gemidos de gusto y dolor.

El Jovencito me cogía por la boca y el otro me daba por el culo, yo gemía y gozaba hasta que los dos terminaron, después nos limpiamos, nos separamos y yo me fui a casa a escribir lo que acababa de vivir, para no olvidarlo... para recordalo más adelante y para compartirlo con ustedes...

PLATICA DE SOBRECAMA

PLATICA DE SOBRECAMA Sobre la cama del cuarto 7 de un hotel de Garden Grove, descansábamos y recuperábamos el aliento para volver a coger...

Nunca me molesta que me comparen con sus novias o mujeres por que casi siempre me dicen que sienten más rico dentro de mí que cogiendo con ellas, Que mamo mejor que ellas y esas cosas...

-¿Y tú, no tienes un novio?- me preguntó

-A veces, pero por ahora no- le contesté

-¿Te puedo preguntar una cosa?-

-¿Cómo de que o qué…?-

-¿Qué se siente cuando te la meten?-

-¿Y eso? ¿por que quieres saber?-

-No'mas, quiero saber-

-Pues lo mismo que debe sentir tu novia cuando te la cojes a ella-

-Bueno pero tú, dime que sientes tú-

-Orale pues, se siente, mmm algo rico que entra y sale, a mí me gusta mucho, agarrame una nalga ¿sí?...-

-Bueno, te la agarro pero sigue hablando-

-Mmm... se siente la sangre de la pareja, su piel, su calor, se siente mucha alegría, un poco de dolor, muchas cosas, se siente de todo al mismo tiempo-

-Agárrame el fierro y síguele-

-Se siente cómo llega hasta el fondo del culo, cómo se mueve, cómo se acomoda para llegar a cada rincón, se siente duro y se siente cómo late el corazón del amante, se siente la suavidad de la piel, se siente cómo te acaricia por dentro, mojado, da un poco de calor, se relaja, se pone más duro, es muy rico... ¿Y tú, que sientes?-

-¡No, a mí nunca me la han metido güey!-

-Métemela otra vez y te voy contando ¿sale?-

- No, todavía no, mejor sígueme contando como la sientes cuando la tienes toda adentro-

-¿Hasta el fondo?-

-Sí, cuando te la dejan ir hasta el fondo-

-Es lo más rico, cuando te tienen bien clavado y empiezan a moverse, haciendo círculos con la pelvis… cuando buscan ese punto especial que les hace gruñir de gusto cuando les estrangula la punta de la verga, a mi me dan ganas de darles todo de mí, de entregarle mi alma entera a ese macho que me hace gozar con su virilidad…-

-¿De verdad te gusta tanto?-

-Sí, especialmete cuando la cabeza se frota con el fondo de tu interior y lo largo te acaricia la orilla del ano, las piernas se abren al máximo, te aprietan las nalgas y la mente vuela en un viaje astral al borde del placer…-

-Jajaja-

-Por que te ries, me pediste que te contara ¿no?-

-¿Y cuándo te vienes?-

-¡Uy! ahí sí que es peor, porque si antes sentías la fricción, los músculos, la sangre, el calor y todas esas cosas, cuando me vengo mientras la tengo adentro, se siente todo y a la vez no siente nada. Me relajo y luego le aprieto mientras se me sale la leche, mi cuerpo vibra y quiero más, además me encanta escuchar al macho que me esta dando la verga, me gusta oirlo gruñir, gemir, pidiéndome que acabe… gozo el pedirle que me dé toda su leche, me gusta sentir el calor de su semen dentro de mí… me gusta mucho ese calor...-

-Eres bien puto ¿verdad?-

-Oye cabrón tú me preguntaste ¿sabes? mejor volteate y te meto la punta para que sepas lo rico que se siente, te pongo un montón de lubricante y te la dejo ir suavecito-

-¡No! calmate-

-¿Que? no me digas que te da miedo-

-No, mejor ponte en cuatro que ya la tengo bien parada y te la voy a meter como a tí te gusta-

Me monté sobre la cama, separando las piernas y esperando que me penetrara de a perrito, lo hizo y los dos gozamos, pero cada uno en su papel...

MUY PRONTO

MUY PRONTO Me paré a la puerta del cuartito de video, con las nalgas al aire y mirando por el espejo a los que pasaban y me miraban el culo, unos con fingida indiferencia, otros con curiosidad temerosa, uno se animó a acercarce y tocármelas (¡mmm que gusto!) y ¡por fin! un valiente que se me acercó y me hizo entrar al cuarto junto con él...

Me encontró sumiso, frágil, fácil y decididamente dispuesto a entregármele.

Primero se sentó frente a mi y me abrazó por la cintura atrayéndome hacia él, sus manos sostenían mis nalgas y sus dedos se aventuraron más allá, se metieron por la línea que hierve en medio de mis glúteos...

Deslicé un poco de KY (lubricante) para facilitarle la satisfación de cualquiera que fuera su intención, el KY y sus caricias me pusieron resbaloso el culo...

Se levantó y se paró detrás de mí, empujó su pelvis sobre mi trasero y a través de la ropa pude adivinar un miembro duro... volvió a arremeter, ahora con más fuerza... siguió con su juego y me metió un par de dedos en el ano...

Me quedé inmovil, gozando de sentirme penetrado por esos dedos insolentes...

Separé las piernas y me incliné recargándome sobre la pared mientras él se disponía a taladrearme con su herramienta... Antes de ponerse el condón que le acababa de entregar, regó su semen sobre mi trasero hasta quedar exhausto...

Yo me quedé con las ganas, temblando un poco por la fiebre, con las piernas bien abiertas, él sujetándome por la cintura y limpiándo el último residuo de semen de la punta de su miembro sobre mi nalga izquierda, me dió una mordida leve en el lóbulo derecho y me dijo -Gracias- antes de irse y dejarme solo de nuevo...

DESEMPLEADOS Y SIN PREJUICIOS

DESEMPLEADOS Y SIN PREJUICIOS Hoy voy a compartir con ustedes algo que disfruté hace unos diez años pero que todavía recuerdo por lo mucho que me gustó.

En esos dias yo era un joven del piel morena clara y mi cuerpo estaba mejor repartido, mi vientre era plano, mi pecho sin vellos dejaba ver mis pezones de color caramelo, mi trasero era un poco abultado con unas nalgas bien redondas de tamaño regular como les gustan a los machos...

Siempre he sido bien caliente y me gusta mucho que me den por detrás. En esos dias me acababa de quedar desempleado y pasaba mucho tiempo en la calle, buscando trabajo y una que otra aventura, ese día me encontré con un joven en la tienda de videos que también estaba desempleado y que se había metido a matar unos minutos antes de volver a casa de su tío con la mala noticia de no haber hallado empleo...

-Vamos a mi casa a tomar un café- le ofrecí
-¡Orale pues!- me respodió

Al llegar a mi apartamento, le dí un paquete de revistas porno para animarlo mientras yo preparaba el café...

-Mira éstas para que no extrañes la tienda- le dije con una sonrisa ambigua

-Tus revistas estan buenas, ya hicieron que se me parara la verga- me dijo

-Ese sí que es un problema ¿te puedo ayudar a solucionarlo?-

-¿Qué, me vas a hechar una mano?-

-Hey es mi culpa, lo menos que puedo hacer es ofrecerte mi... ayuda- le dije tocándome el trasero

-¿Eres puto? casi no se te nota-

-Entonces que, ¿te animas?- le pregunté

-Yo no tengo prejuicios, ando bien caliente y tus nalgas me gustan- me dijo y entonces me abrazo haciendo que me sentara sobre él en el sofá...

Si él andaba caliente, yo vivía en un estado de calentura perpetua, entonces el joven empezó a acariciarme, primero por encima de la ropa y luego procedió a desabrochar los botones de mi camisa, su mano se apoderó de mis pechos amasándolos con un poco de rudeza, yo me quité la camisa y él se puso a lamer mis pezones mientras una de sus manos llegó hasta mi trasero y comenzó a masajearlo, estimulando la raja de mi culo con sus dedos.

Sus caricias me llevaron al máximo de la calentura, me moría de ganas de que me zingara, le quité la camisa y le desabroché el pantalón, él también estaba muy excitado, su verga estaba bien parada, muy dura. Me hinqué y le dí una rica mamada...

-Mamas bien rico, cabrón, chúpamela todita- exclamó entre gruñidos el macho que gozaba de la carne de mis labios y el calor de mi lengua.

-Voltéate para morderte las nalgas- me dijo ahora con una confianza repentina y cuando me puse en posición me hizo sentir su boca, su corta barba me hacía cosquillas sobre los huevos mientras su lengua recorría la orilla de mi culo, el muchacho me tenía listo, así que le pedí que me cogiera ya...

Recostándome boca abajo sobre el sofá le ofrecí mi trasero, él se me acercó -Ummm, que culo tan rico tienes, te voy a echar un palo que te va a encantar- dijo al hacer resbalar sobre la ranura de mi culo su brillante, dura y babosa verga, enseguida comenzó a hacer movimientos como si me estuviera pistoneando, bien duro estremeciendo mi trasero con cada empujón que me daba pero sin metérmela todavía...

Su verga no era descomunalmente grande pero era gruesa, fuerte, potente y sus embestidas me hacían sentir más y más ganas de tenerlo adentro, de repente mi joven amante se detuvo me hizo cambiar de posición... levantó mis piernas para ponerlas sobre sus hombros y pegó la punta de su verga en mi agujero...

-¡Dámela ya papacito!- le supliqué al sentir que estaba por culearme

-Estate quieto, te la voy a meter y tienes que gozarla, te lo voy a hacer despacito mi amor- me tranquilizó empujando la cabeza de su miembro en mi ano, me quedé inmóvil tratando de relajarme al máximo mientras él forzaba la entrada de mi culo con su durísima pinga...

Finalmente mi huequito se abrió y pude sentir su gran bicho metiéndose en mí, la penetración me dolió pero no tanto como pensé que me dolería.

El muchacho se detuvo por unos segundos y luego comenzó a moverse muy lentamente, suavecito, haciendo que mi esfínter se dilatara poco a poquito. Yo estaba un poco adolorido y no podía moverme mucho pero él sí...

Cuando ya estábamos cubiertos de sudor, volvió a voltearme, me afianzó por las caderas y me volvió a penetrar, esta vez con mayor facilidad, fue apurando paulatinamente su vaivén, entrando y saliendo de mi culo que con cada empujón se abría más y más...

El jovencito se quedó encima de mí, pistoneándome por el culo más de media hora y finalmente me la sacó y me volteó, siguió estimulándose la verga hasta que acabó sobre mi pecho, los chorros de semen fueron tan fuertes que me llegaron a la cara, la boca y el cuello...

Me dijo que hacía 3 meses que había cogido con una maestra de su pueblo, se baño y se fue, no lo he vuelto a ver, pero ¡como me gustaría hacerlo!

COMO UN SACRIFICIO

COMO UN SACRIFICIO Selvio entreabrió lo ojos y sitio la energía de la luz del sol penetrando sus pupilas, la luz entraba por la ventana del cuarto que habían dejado abierta, estaban en el tercer piso, nadie los podía ver, volvió a cerrarlos y se concentró en la otra energía que le penetraba en ese momento, ésta entraba por atrás y le llenaba el cuerpo y el alma de un placer total...

Estaba completamente desnudo, cubierto sólamente por una delgada capa de sudor, suyo y de su amante que lo penetraba sobre la cama...

Estaban en el centro de la cama como sobre una piedra ceremonial para un sacrificio humano, su amante lo tomó "doggie style" y, una vez que estuvieron conectados, Selvio colocó su vientre sobre el colchón y recibió la ofrenda carnal hasta el fondo...

Gemidos de placer y algunas palabras cariñosas llenaron el interior del lugar mientras el acto se desenvolvía, Selvio alcanzó sus nalgas con sus manos para separarlas mas, para abrirse más y sentir más de ese dulce tormento...

-¡Métemela más!-

Una y otra el hombre se la dejó ir y para terminar, sacó su miembro dejando atrapado entre las nalgas de Selvio el condón amarillo que utilizaron... todavía tenía un poco de semen en la punta de la verga y lo vertió sobre los redondos y blancos glúteos de un Selvio que vibraba de gusto al alcazar su propio clímax...

Ahí permaneció, quieto como un recién sacrificado pero en lugar de ser un cuerpo inerte era en verdad un cuerpo lleno de vida, de mucha vida, vibrando y gozando de lo que acababa de sentir...

UN ENCUENTRO MULTINACIONAL

UN ENCUENTRO MULTINACIONAL Cuando llegué estaban los tres sobre los sillones de cuero negro, mirando la pantalla gigante y acariciando sus propias armas: un Hondureño, un Japonés y un Americano, todos con miembros bien desarrollados...

El mejor era el del Hondureño: moreno, con un tamaño y erección perfectos...

Todos estaba en lo suyo y yo llegué a sentarme entre el Americano y el Japonés, con plena confianza tomé ambos miembros con mis manos, uno de cada lado, traté de chupárle el misil al Americano pero no me dejó, sólo quería que lo acariciara y al mismo tiempo acarició mis nalgas volteándome para que el Japonés las viera...

El Samurai, un hombre de mediana edad, me levantó las piernas y las puso sobre sus hombros acercando su fuerte sable de carne al hoyito de mi culo, el Hondureño se levantó para ponerme la verga en la boca y yo me prendí de ella como si fuera la última fuente de proteína en el universo entero.

¡Aah! yo gemía de gusto, el Japonés me ensartó con su sable de carne y comenzó a bombearme placer por detrás, el Hondureño hizo lo suyo entre mis labios y el Americano gozaba pellizcando mis nalgas y separándolas para que el Samurai me la metiera entera al tiempo que mi mano le hacía una paja que despues de unos minutos le hizo soltar un chorro delicioso y caliente de leche sobre el piso.

Al ver ésto el Japonés soltó un gemido de placer y me la sacó cubierta por un condón que podía adivinarse lleno de semen, se lo quitó y se fué mientras el Hondureño retiraba su pinga de mi boca...

Con gran calma se puso un condón y me pidió que me volteara frente él para darle al oportunidad de saborear con su rica y morena tranca del calor y estrechez de mi trasero, yo le obedecí y lo sentí entrar en mí, deslizándose rápidamente, sentí cómo se abría mi culo y cómo su pinga acariciaba el fondo de mis entrañas con la firmeza de su carne.

Entró y salió varias veces hasta que terminó al tiempo que me daba un empujón formidable que casi me hace gritar de dolor y placer simultaneo...

Hoy recuerdo y todavía esos momentos, sueño con esa imagen de mi cuerpo ardiente entre esos tres hombres tomándome y gozando conmigo.

EN EL BAÑO DE VAPOR

EN EL BAÑO DE VAPOR Estaba desnudo y solo en el cuarto de vapor, era muy temprano pero yo sabía que el Colombiano vendría por que me lo había prometido.

A traves del vapor divisé su silueta entrando por la puerta, sin decir palabra se paró en un rincón y se puso a mirarme, habíamos acordado no hablar para hacer nuestro encuentro mas excitante.

Me levanté y caminé al rincón opuesto donde me recargué de cara a la pared, separé mis piernas y levanté mi trasero como muda invitación, me moví con lascivia y me acaricié las nalgas dándome un par de sonoras palmadas, me metí un dedo en la boca para llenarlo de saliva y luego me lo pase por el surco entre mis glúteos hasta llegar a la entrada de mi agujerito para abrirlo y excitarme mas...

El Colombiano se quitó la toalla en la que estaba envuelto y empezó a acariciarse el miembro.

-Sería una lástima que nos limitáramos a esto a estas alturas - pensé

El muchacho pareció adivinar mi pensamiento, caminó hasta mí y me empujó hacía la húmeda pared. Me besó en el cuello y sus labios me excitaron aún mas.

Mientras él me acariciaba el trasero con una de sus manos yo extendí mi mano para acariciarle el miembro y comprobar que estaba listo para lo mejor.

Con el rostro apretado contra la pared casi no me podía mover, el Colombiano puso sus manos bajo mis nalgas y me levantó unos centímetros en el aire. Yo le ayudé un poco parándome de puntillas para que la entrada de mi culo coincidiera con la punta de su miembro, una vez que alcacé la altura correcta, el hombre me penetró bruscamente con su miembro que acababa de erguirse por completo.

Empezó a levantarme y a bajarme rítmicamente mientras yo besaba la húmeda pared y gemía de placer, hasta que despues de varias embestidas ambos alcanzamos el clímax...

-Ven todos los Lunes a esta hora- me dijo suavemente la oído

Fué el primero de una gran serie de Lunes en los que gozamos hasta que cerraron el gimnasio y lo cambiaron a otra ciudad a la cual ya no pude ir.