NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,
Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...
Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...
4 comentarios
Selvio -
Mucha razón tienes ElCurioso, todo fluye y es delicioso deslizarce en ese fluir...
Ludicus, gracias por tu comentario...
Ludicus -
Caricias.
elcurioso -
jorge pedro -