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Selvio

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Se Me Hizo Tarde [sólo adultos]

<hr>Se Me Hizo Tarde [sólo adultos] Llegué tarde a la fiesta, solo había 3 parejas y estaban cada una en sus cuartos abrazados y sin permitir a nadie para hacerles el trío... en el último cuarto esta él, solo, desnudo mirando un video, me le acerqué... extendí mi mano y comencé a masajearle las bolas, la tenía gorda, hinchada, enorme, con una cínica sonrisa vertical, roja, inyectada de sangre y a punto de explotar...

Se la aprieté, lo masturbé, con fuerza en la punta y bajando el prepucio despacio, acerqué mi boca y comiencé a lamerla...

Mientras tanto él empiezó a jugar con mis pechos, me los masajeaba, luego trató de alcanzar mis nalgas, me levanté y se las acerqué a la cara, el hombre me tomó por la cintura, me le acerqué y él comienzó a besarme las nalgas, se las acerqué aún más, su rasposa barba me dió cosquillas cuando la restriegó sobre mi carne, mmm me las lamió, me las aprietó con sus manazas, me las movió en círculos y me las abrió, como si estuviera abriendo las puestas de un elevador, mirando la ranurita de mi culo, lamiéndolo, introduciéndole la lengua,pasándole el dedo índice y luego el pulgar por encima, suave...

Yo gemía, cada vez más fuerte y le pedía "lámele macho, muérdeme las nalgas, dame por el culo, duro, dámelo bien duro, así, mmm, no pares" y él lamía más y más ni abierto culo...

Como agradecimiento y por mis ganas de sentir su gran pinga en mi boca me agaché de nuevo a mamársela, me la metía entera en la boca, le chupaba la verga y le sobaba las bolas, luego le lamía las bolas y me sobaba la verga...

El tipo tenía la verga bien parada... Me senté en ella, Aah!! un pequeño gemido al sentirla entrar y después de unos segundo ya quería más y más, le pedía "así, así, cógeme man, cógeme mucho" él hombre me acariciaba las nalgas, las caderas y los pezones, su lengua recorría mi espalda y luego me abrazó acercando su lengua a mis oidos "te voy a coger toda la noche putito, te voy a meter la verga toda las noche" yo jadeaba, gemía y me daba unos sentones sobre esa firme verga, largos minutos pasaron y entre sudor y jadeos el tipo no podía más...

Me avisó que iba a terminar, "tírame la leche adentro, dámela toda macho mío", el tipo se vino y pude sentirlo a través del condón casi como un cañon, seguimos abrazados, me la fué sacando despacito revelando un condón super cargado de blanca, tibia y espesa leche, me senté a su lado, me abrazó y descansamos así por unos minutos... me levanté, me vestí y me fuí...


Samatoja de Vacaciones [sólo adultos]

<hr>Samatoja de Vacaciones [sólo adultos]

Mi amigo Samatoja se fué de vacaciones, me quedé sin verlo la semana pasada y así será por las siguientes 3, un tiempo en el que recordaré con gusto nuestro último encuentro en su casa...

Plap... Plap... Plap... Plap... Plap....

Sonidos marcadamente húmedos, con ritmo creciente, marcados... mi memoria vuela, cobrando altura en las alas de los gemidos y monosílabos que se nos escapaban, obviamente arrancados por las habilidades de mi querido Samatoja...

Ambos sobre su cama. Nuestros cuerpos iluminados por la tenue luz de la ventana que dá a la calle, sudorosos... Mis piernas sobre sus hombros, me cogía con largos y profundos movimientos de cintura, marcando cada penetración con gran intensidad...

Lo sentía bien hasta adentro de mi y le correspondía con contracciones de mis músculos anales. Con los ojos cerrados, la boca bien abierta sin poder dejar de jadear...

Paf... paf... paf... Samatoja se movía sin parar y me apretaba las nalgas, me tomaba por las caderas, luego sus dedos se hundían apretando firmemente mis glúteos redondos, que a su vez recibían sonoramente cada una de las profundas estocadas que me daba cuando me hundía su gran estaca de carne en el orificio anal...

Por momentos yo intentaba reprimir mis gemidos y exclamaciones hundiendo mi cara contra la almohada, pero no lo lograba, el placer era mucho en verdad...

Por ahora estoy aquí desnudo y solito en mi cama, pensando en ti, me quedo con esa imagen en mi mente hasta que vuelvas mi querido Samatoja...

Avísame si quieres mirar el video corto de la última vez que Samatoja me lo hizo...


Un Encuentro con Rex [sólo adultos]

<hr>Un Encuentro con Rex [sólo adultos]

Mis encuentros con Rex han sido muy placenteros, uno de los que mejor recuerdo fue la primera vez que nos vimos en su casa, ya solos y desnudos en su cuarto me puse delante de él. Me arrodillé para mamársela, mi lengua recorrió todo su miembro y éste comenzó a crecer. Cuando llegaba a su glande jugaba con él y se lo mordisqueaba, yo sabía que eso le gustaba por la forma en que suspiraba...

Me la metí en la boca y empecé unos movimientos suaves para pasar luego a unos más acelerados. Su verga entraba y salía sin parar una y otra vez, mientras mi mano acariciaba sus testículos. Me la metía entera, por momentos alcanzaba a lamer sus huevos. Eso le provocaba convulsiones de placer...

Se puso tan cachondo que me cogió la cabeza con las manos y empezó a movérmela con fuerza para que toda su polla me entrara en cada embestida que me daba...

-Voy a venirme- me dijo y soltó tres chorros de espeso líquido blanco sobre mi cara, estando desnudo, arrodillado delante de él y con su semen en mi cara debió ponerlo de nuevo cachondo porque no quiso tomar descanso para penetrarme por el culo...

-Ponte en cuatro- me pidió y yo obedecí deseoso de que me cogiera.

Me puse como él me había ordenado esperando sus embestidas que no tardaron en llegar. Es un macho cuidadoso, me lleno de lubricante y me penetró llenándeme de placer con mi orificio bien lubricado no tenía ningún problema en clavar una y otra vez su estaca en mi ano.

-¿Te gusta?- me preguntó...

Yo casi chillaba de gusto mientras él con las manos me cogía con fuerza las tetas. No me dió tiempo a responderle que me dolía porque poco a poco ese dolor se convirtió en placer y volví a gemir, pero esta vez para pedirle que no parara...

Parecíamos dos perros follando en la calle, esta postura siempre me excita hasta casi la locura. Él no paró de taladrar mi culo, Rex es un macho multiorgásmico, siempre termina por lo menos 3 veces cuando coge conmigo...

Me giré y puse mis piernas sobre sus hombros...
-Métemela, métemela, quiero que ahora me la claves así- le pedí mientras él me miraba sonriente.

Sin pensarlo mucho, de un estacazo, me clavó su verga de frente en mi agujerito caliente y resbaloso. Él me levantó las piernas me mordió las pantorrilas mientras seguía clavando con fuerza una y otra vez su polla en mi abierta cuevita anal. Mis gemidos aumentaban por momentos. No me importaba que los vecinos me oyeran, Rex extendió su brazo y me metió un dedo en la boca para hacerme callar, entonces se lo chupé agradeciéndole lo rico que me estaba culeando, su otra mano comenzó a masturbarme hasta hacerme disparar un chorro de mecos calientes que cayeron sobre mi vientre...

-Te voy a tirar mi leche encima- me dijo, extrajo su miembro de mi ano con su mano se la jaloneo de arriba a abajo y entonces su leche salió a borbotones sobre la mía...

Mientras nos vestíamos me invitó a que llegara a su casa cuando quisiera...


Gracias Pablo Mio [solo adultos]

<hr>Gracias Pablo Mio [solo adultos]

Habían pasado casi dos semanas sin lograr un encuentro completo en el cual me penetrasen, Pablo me llama casi todos los dias pero nuestros horarios no coincidian desde aquella vez que fuimos juntos al sauna club, pero este día fue diferente...

Me llamó después de la hora del almuerzo y me dijo que tendría media hora para nosotros, mi alegría fué muy grande, sólo de pensar en su magnífico miembro dentro de mi boca, se me olvidaban todos mis pesares, ¡que ganas de volver a sentirlo y saborearlo! en el camino a su casa iba pensando en la manera en que trataría de complacerlo, él goza y aguanta mucho, con tan poco tiempo como tenía disponible yo sabía que sólo sería suficiente para una felación pero aún así iba felíz...

La verdad es que Pablo se ha ganado mi cariño a base de detalles, me llama casi todos los dias y elogia la manera en que lo he complacido todas las veces que nos hemos visto, a veces me compara con sus otras aventuras y siempre salgo bien librado...

Me recibió en camisa y boxers, su miembro estaba flácido, que delicia empezar desde cero, totalmente dormido pero tibio y carnoso, mi lengua descubrió la piel y se la fuí "pelando" a lengüetazos, poco a poco fue aumentando su grosor y firmeza, totalmente ensalivada alcanzó su máxima erección al tiempo que sus manos me despojaban de la camisa y jugaban con mis pechos, luego se fueron a la nuca y comenzó a cogerme por la boca...

No supe ni como pero acabé por desnudarme, sólo quedé con mis calcetines. Por unos minutos le dediqué unos besos a sus testículos, pero Pablo goza más metiéndome la verga en la boca, lo conozco y sé que podemos pasar largos minutos de esa manera... para sorpresa mía llegó un momento en que me pidió que lo disculpara por tenerme tan olvidado y por el poco tiempo que tenía, que me iba a coger aunque fuera por unos minutos nada más...

Una nueva alegría embargó mi corazón, le puse inmediatamente un condón y me aposté frente al sofá, me puse de a perrita y él se acomodó detrás de mí... Me penetró con gran cuidado, le he contado mis aventuras y de como a veces sufro con machos descuidados, él siempre tiene buen cuidado de metermela con cuidado, dando tiempo a que mi cuerpo se adapte, él sabe que de esa manera los dos gozaremos después y así fué...

Una vez que me tuvo ensartado comenzó a cabalgarme por largos minutos llenándome de infinito placer -¿Que me estas haciendo papacito?- es una frase que se me escapó al sentir su deliciosa verga metiéndoseme hasta el fondo, ¡ay! que placer tan solo al recordarlo...

Después de unos minutos se detuvo, -lo siento, me tengo que ir- me liberó del encanto de su pene, me lo sacó y mientras me vestía me prometió tratar de conseguir mas tiempo para la próxima vez, él se metió a la regadera y yo salí de su casa felíz y realmente agradecido...

[¿te gustaría mirar un video corto de Selvio mamándosela a Pablo? sólo déjame un comentario pidiéndolo o mándame un mensaje con tu email para que te lo mande inmediatamente]


Jeff [solo adultos]

<hr>Jeff [solo adultos]

Trate como tres veces de concertar una cita con él, la foto de su miembro en su perfil de Yahoo me quito el sueño por unos días, en dos ocasiones no logramos el ansiado encuentro, por fin a la tercera quedamos de vernos en casa de Angel...

Llegó con 15 minutos de retraso y la verdad es que yo pensaba que sería un fracaso mas, pero mi celular sonó con una llamada de teléfono bloqueado y mi corazón dió un salto de emoción... ¡era él! estaba en el estacionamiento y no lo hice esperar, salí volando a su encuentro...

Desde lejos lo miré y, aun sin haberlo visto vestido antes, lo reconocí, le saludé y estreché su morena y fuerte mano, caminamos platicando animadamente hacía el departamento...

Se sentó en el sofá, vestía una camiseta y pantalones cortos, yo me acomodé entre sus piernas y con ansiedad disimulada extraje su delicioso miembro de entre su ropa, un leve olor a sudor de hombre me embriago y enturbio mi mente, mi boca recibió la cabeza de su miembro, se la besé, se la chupé, quería hacerlo feliz y a juzgar por los sonidos que emitía lo estaba logrando...

Lamí y succioné el largo cuello de us miembro, le dediqué su tiempo a su glande y luego fuí los testículos, redondos y llenos de jugo seminal, uno a uno los gocé alternadamente dentro de mi boca y en un ataque de ansiedad los engullí al mismo tiempo, luego volví al tronco y me lo tragué casi completo, mi garganta sintió repetidamente las embestidas de ese hombre... Mmmm que deliciosa sensación...

Sus manos acariciaban mis tetas y poco a poco una de ellas encontró el camino a mi trasero, llegó hasta mi nalga izquierda y me la acarició, luego siguió su camino al surco entre mis nalgas, encontró mi ano y jugueteo a la entrada del mismo, ensalivándolo y metiendo uno y dos dedos, mi anillito se abría y cerraba para apretar esos dedos inquisidores mientras yo seguía mamándole la verga...

Por fin llegó el momento, la tenía bien dura, casi 8 pulgadas de carne morena y firme, me puso en cuatro patas, me besó las nalgas para prepararme y hacerme saber que el posible dolor que venía no era malintencionado, colocó la durísima punta a la entrada y la fué metiendo lentamente...

La primera entrada me arrancó un gemido feminoide de dolor pero una vez que mi ano se abrió el resto de su verga se fue deslizando dentro de mí con gran facilidad llenándome de un placer que electrizaba toda mi espalda hasta llegar a la base de mi cerebro...

Sus manos me afianzaron por la cintura y empezó a bombearme como sólo los machos saben hacerlo, todo lo largo de su miembro entraba y ocupaba el espacio disponible dentro de mi recto, gemido tras gemido salía de mi garganta mientra gozaba al sentirlo taladrarme por dentro...

Poco a poco y desde mi posición de perrito caliente fui cayendo sobre la alfombra y quedé con el culo levantado para recibir las embestidas incansables de ese potente semental moreno, nos fuimos cubriendo de sudor, mi boca busco sus manos para mordérselas mientras él me clavaba su verga entera por el culo...

A punto de llegar al climax se detuvo, nos fuimos al baño, un breve regaderazo nos refrescó, le tomé una foto a su miembro y me acomodé de pie frente al espejo, el macho volvió a encularme y me cogió de nuevo por largos minutos, nos tomamos algunas fotos e intercambiamos sonrisas...

Buscando variedad volvimos a la sala, me senté de frente sobre de él y nos abrazamos, nos besamos el cuello, sus manos apretaban mis nalgas y me las separaban mientras colocaba la punta de su miembro a la entrada de mi ano, sólo la punta... ¡cuanto placer!

Despues de unos minutos se levantó, me acomodó sobre el sofa, se plantó detrás de mí y volvió a ejecutar el coito anal... sus manos acariciaron mis tetas, me separaron las nalgas, las ingles, los muslos, el cuello y toda la espalda sin dejar de meter y sacar su larga lanza de carne en mis entrañas, poco a poco fué aumentando la frecuencia de sus embestidas hasta que terminó dentro de mí, una tras otra las convulciones de su miembro me indicaban un chorro de mecos que quedaban atrapados en el condón que nos separaba...

Al terminar estábamos cubiertos de sudor, sus caricias me enloquecían, sus dedos resbalaban desde mis nalgas, por toda mi espalda y llegaban a mi cuello, su miembro fue perdiendo la erección y terminó por retirarlo de mi cuerpo, de vuelta a la regadera, después de eso nos despedimos...

Si quieres ver las fotos de este relato solo dejame un comentario con tu email y pidiendo verlas y yo te mandare un pase para mi album de Flickr


Otra Vez en el Cine [sólo adultos]

<hr>Otra Vez en el Cine [sólo adultos]
Al tipo le recorrió un abrupto cosquilleo en la espalda, cuando en la oscuridad del cine, Selvio que pasaba por el pasillo le arrimó las nalgas, el porno cine de la calle Main es para eso...
Al instante sintió empezar su erección, eran sólo ellos en el salón con excepción de otros dos en el otro extremo, el tipo caminó detrás de Selvio y cuando éste se sentó en la orilla de la última fila, le metió la verga en la boca llena de saliva...
Selvio se la mamó por unos minutos y luego se levantó bajándose a los muslos el short azul que vestía sin ropa interior, el tipo quizo penetrarlo pero Selvio le pidió que le lamiera el hoyito primero...
Sin pensarlo dos veces el tipo bajó al surco entre las nalgas de Selvio y con sus dedos abrió la carne dejando ver la orillita ansiosa del ano donde sepultó su lengua con locura, movía la lengua en el anillito, le mordía las nalgas suavemente, obligando a Selvio a lanzar apagados gemidos de gusto...
Selvio alargó su brazo para manosear el erecto miembro del tipo y a los pocos minutos se sentó para volver a recibir verga suavemente en la boca, con un movimiento circular fué engullendo aquel instrumento que casi no le cabía en  la boca...
Al sentir que esa tranca estaba dura a más no poder, Selvio se levantó y acomodó su cuerpo semidesnudo sobre el asiento dejando al descubierto un par de nalgas que al tipo se le hicieron riquísimas, la saliva del tipo mantenía humeda la entrada de Selvio que entre quejidos balbuceaba:

-Méteme la verga-
Mojándose un dedo lo introdujo en aquel pequeño orificio que se estremeció con la sensación, lentamente el tipo fué acercando su instrumento al culito de Selvio que lo esperaba ansioso...
El tipo se puso un condón y le metió la verga al buscón de Selvio, el roce de la verga del tipo sobre la abertura anal de Selvio los llevó por el camino de la pasión, al rato la cavidad de Selvio se derretía ante la sensación de la verga inchándose durante la eyaculación que llenó el globito de caucho de un líquido blanco y tibio, el tipo fué sacando despacio su verga todavía firme y Selvio en silencio se limpiaba al tiempo que le regalaba al tipo una sonrisa de agradecimiento como despedida...
¿Lo has hecho alguna vez en el cine?


El Viernes con Pablo [solo adultos]

<hr>El Viernes con Pablo [solo adultos]

Fuimos al departamento de Angel, me lo prestó para pasar la tarde con Pablo, Pablo y yo ya sabíamos a lo que íbamos y casi entrando a la sala nos desvestimos, yo estaba completamente desnudo, él se dejó el boxer, me acerqué,
con los dientes le bajé el boxer y su miembro saltó como un resorte, es un pene bien largo, con un grosor perfecto que termina en una cabeza hermosa, a mí me parece bello, de piel morena, mi lengua lo recorrió desde sus testículos hasta la punta, donde saboree esas ricas gotitas de líquido transparente que le salían, de un rico sabor salado muy agradable, cada vez que le ponía la punta de mi lengua sobre el orificio del pene se contraía y se ponía cada vez más y más duro, él me decía:

-¡Sigue, sigue, que rico mamas, chiquillo, mételo en tu boca, quiero sentir tu garganta en la cabecita de mi verga!-

Poco a poco lo fuí metiendo, aún no llevaba ni la mitad de su pene dentro de mi boca cuando ya sentía la punta tocando mi garganta, yo veía toda esa tranca y quería devorarla entera, hice el primer intento de meterla en mi garganta y casi me ahogo, algo de tos, pero yo quería sentirla toda, me calentaba sentir las contracciones de ese miembro dentro de mi cavidad bucal, mentalmente me preparé para introducirla aún más, le pedí a Pablo que no se moviera...

Empecé lentamente a penetrar mi garganta, sentí como me tapaba la entrada de aire, y seguí un poco más... que maravilloso el sentir como resbalaba dentro de mi cuello hasta que pude tocar con mis labios abiertos el vello púbico, para entonces ya tenía todo ese miembro dentro de mí, quería aguantar más tiempo, pero el aire me faltaba, lo mejor sucedió cuando salió toda esa verga de mi garganta...

Que placer tan enorme sentí cuando se deslizaba hacia afuera, provocando un chasquido al salir y una grata sensación de aire que penetraba a mis pulmones...

Hubiera querido colocarme sobre la cama acostado boca abajo con las piernas cerradas y que me lamiera el trasero, que pasara su lengua sobre el canal de mis dos nalgas, que me las abriera y me pasara su lengua sobre el ano...

En cambio tuve que conformarme con sus manos, con sus dedos, subí mis nalgas, me puse empinado con mi espalda arqueada y mi cara mordiendo un cojín del sofá, para entonces ya ansiaba tener esa enorme verga dentro de mi culo, me senté en el borde del sofá y le ví la verga bien parada, escurría grandes gotas de liquido transparente, rápidamente lo engullí, en mi boca y con mi lengua saboree ese rico manjar, nuevamente me puse en posición canina al borde del sofá...

Pablo se puso un condón y gran cantidad de lubricante, poco a poco me lo fue introduciendo, al entrar la cabecita, sentí un poco de dolor, pero era un dolor agradable, él se detuvo por unos instantes y penetró unos centímetros mas y nuevamente se detuvo, con sus manos me acariciaba las tetas, yo sentía su aliento sobre mi nuca, quedamente me decía:

-Que rico hoyito tienes... ¡Lo tienes bien apretadito!- Eso me calentaba todavía mas, me preguntó si me dolía, le respondí que ya no había dolor...

Entonces él empezó a moverse muy lentamente hacia afuera y un poco hacia adentro... ¡Que rica sensación la de sentir el deslizarse esa rica verga en las paredes de mi esfínter, ahora era yo quien se movía, me hacia para adelante y presionaba hacia atrás, él solamente me apretaba las nalgas con sus manos pero no hacia ningún movimiento con su cadera, quería que yo me moviera a mi gusto para no lastimarme, poco a poco fui empujando mis nalgas hacia su vientre, ya sentía un tremendo bulto en mi ano, con mi mano toqué lo que quedaba todavía afuera, era mas de la mitad lo que faltaba por entrar...

Me fui haciendo con mas fuerza hacia atrás, por un momento sentí que ya no entraría un centímetro mas pero poco a poco toda esa hermosa verga se deslizó dentro de mi cuerpo, pude sentir sus vellos en mis nalgas, ahora me movía hacia afuera y arremetía hacia su vientre, al sentir sus pelos me movía en círculos, trataba de meter más y más esa sabrosa verga que tanto placer me estaba dando, me calentaba sentir sus pelos rozar mis nalgas, para entonces él ya me bombeaba el culo con rapidez, tomándome de la cintura me jalaba hacia él...

Comencé unas contracciones con mis glúteos, cada vez que el sacaba el miembro, yo apretaba mis nalgas y las recorría al lado opuesto, cuando él me penetraba, yo aflojaba mi culo y nuevamente lo apretaba, Pablo casi aullaba de gusto:
-¡Sigue apretando el culo, casi me arrancas la verga!- y con desesperación me apretaba las nalgas con ambas manos, el chasquido que producía la verga entrando y saliendo de mi culo me calentaba más y más, mis gemidos eran inevitables...

-¡Métemela toda!... ¡Méteme los huevos también papacito!...
¡Que rica verga! ¡Síguele, así, así, no pares!... ¡Por favor no pares sigue cogiéndome así papaíto!...

- ¡Ya me vengo, ahí te va toda mi leche!- me dijo y entonces sentí que su verga se hinchaba y disparaba los borbotones de semen que inundaban el condón en mi interior, Pablo me tenía agarrado de la cintura con ambas manos y estrujaba su vientre con mis nalgas mientras que yo sentía que su verga se movía, se hincaba y se hacía mas grande con cada chorro de leche, para pagarle en cierta forma todo ese placer, mientras el estaba terminando yo sin mover mi cadera le apretaba la verga con mi esfínter, cada vez que él sentía eso mas quería rellenar mi culo con esa caliente leche de hombre...

Le rogué que no me la sacara, se recargó sobre mi espalda, besándome los hombros yo seguí con mi juego de apretar y aflojar mis nalgas sobre su verga, hasta que esta se salió completamente flácida, conforme iba saliendo sentí correr por mis muslos un liquido caliente, tanta leche iba saliéndose del condón...

Pablo es un super macho, aquella tarde repetimos el acto cuatro veces, en diferentes posiciones y en todas ellas fue delicioso, en una casi quedé de cabeza con él ensartándome desde arriba, el único inconveniente fue el dolor que me dejó tanta fricción en el culo pero así y todo quedamos de volvernos a ver pronto...


LE GUSTABA MIRAR [sólo adultos]

<hr>LE GUSTABA MIRAR [sólo adultos]
Acabo de regresar de la video tienda:

El hombre entro buscando donde descargar su carga seminal, me miró y de alguna manera me reconoció como pasivo, se me acercó y extrajo su miembro de entre sus pantalones, me lo acercó a la boca, yo lo recibí y lo empece a disfrutar lentamente, mientras se la estaba mamando le acerqué mi trasero a su mano izquierda, él entendió lo que yo queria y comenzó a jugar con mis nalgas...
 
Me pidió un condón, se lo puse y me bajé los pantalones para facilitarle el acceso a mi trasero, su mano separó mis nalgas para que él pudiera ver mi abertura anal, me insertó su miembro y ambos disfrutamos...
 
Yo subí una de mis rodillas a la banca y me agaché lo mas que pude, él me empujó hasta que me rostro terminó también sobre el asiento así logró tener acceso total a mi culito y algunos mirones pudieron observar mientras él me culeaba...
Se detuvo varias veces y repitió la operación se separar mis nalgas y meterme la verga y yo disfruté mucho mucho la sensación de sus manos separando mis nalgas, su mirada al insertar su miembro y su miembro metiéndose entero en mi hoyito...
 
-Si eres TOP ¿Como disfrutas mas?
 
-Metiendo tu miembro a ciegas entre un par de buenas nalgas y dejando que encuentre su camino en el interior del cuerpo del pasivo...
 
-Metiendo un dedo primero y con ese dedo guiar la punta de tu verga para que se meta...
 
-Separando las nalgas del pasivo para mirar el hoyito donde vas a meter tu verga bien parada...  
 
-Si eres PASIVO ¿Como disfrutas mas?
 
-Cuando te la metan a ciegas entre las nalgas y dejan que la verga encuentre su camino en el interior de tu cuerpo...
 
-Cuando te meten un dedo primero y con ese dedo guian la punta de la verga para que se te meta...
 
-Cuando te separan las nalgas para mirar el hoyito donde van a meter su verga bien parada...
 
ESPERO ANSIOSO SUS RESPUESTAS.. .::::...


COGER CON EL [solo adultos]

<hr>COGER CON EL [solo adultos]

Comencé a lamerle la polla, el hombre me metió el gran pedazo de carne hasta el fondo y comenzó a moverse como cogiéndome por la boca, acariciando con su tranca de carne mis húmedos labios y haciéndome gozar de cada centímetro de su deliciosa polla, al cabo de unos minutos estaba bien tiesa y lista para el combate...

Sin dar tiempo a más me la colocó de nuevo en el surco que separa mis nalgas y sin metérmela comenzó a cabalgarme suavemente...

Sus manos exploraban cínicamente el resto de mi cuerpo

Yo me voltee y levanté ligeramente las caderas y el hombre, con mucho cuidado me colocó la glande en la entrada de mi anillito...

-Esto te va a gustar más- me dijo, empujándomela y sintiendo como mi ano se dilataba para recibir su poderosa glande dentro de mí...

La fuerza de su miembro me arrancó un gemido...
-Me duele… me duele…- le dije y él, amablemente, esperó un poquito y comenzó un leve movimiento sacando y metiendo el glande en mi cuevita, cuando notó que ya estaba disfrutando en vez de sufrir apretó un poco más y me introdujo más de la mitad de su polla en el culo...

-Síguele, despacio, síguele cabrón... que rico… síguele papito…-
Nuestros movimientos eran descontrolados, sólo motivados por el placer, tan pronto tenía la verga afuera de mi culito como la tenía toda adentro...

Despues de unos minutos de intenso placer, el hombre me la ensartó de un solo golpe hasta el fondo y sólo me dió tiempo de ahogar un suspiro diciéndole mientras gozaba y gemía como una puta...

-Mmmm, que rico, me gusta, me gusta, síguele…- entonces estallamos en un orgasmo bestial, yo me estaba masturbndo mientras me cogía y solté un chorro abundante de leche caliente sobre la sábana...

-Me vengo…- Me dijo y entonces inundó el condón dentro de mi recto con su esperma caliente...

Cuando se relajó sacó su polla de mi culo y nos abrazamos para descansar de tanto placer...


Mr Yang [solo adultos]

<hr>Mr Yang [solo adultos]

La sala de su apartamento tiene un gran espejo de pared a pared y al llegar me recibió con un abrazo prolongado y un beso en la mejilla, una de sus manos no espero más y se metió por debajo de mi ropa, entre mi trusa y tocó directamente la piel de mi nalga derecha. Su otra mano hizo lo mismo con el otro glúteo, todo esto mientras seguíamos unidos en un abrazo y él me besaba el cuello. Para entonces ya estábamos bien cachondos...

Me separó de él unos centímetros, lo suficiente para acariciarme los pechos por encima de la camisa. Sus tibias manos apretaban y manoseaba mis tetas, yo cerraba los ojos captando cada una de esas dulces caricias...

No hubo mas palabras entre nosotros, su lengua recorrió mi cuello, luego pasó a mi oreja dedicándole unas buenas lamidas, eso me gustó mucho, sentía erizarme todo el cuerpo...

Mientras besaba mi cuello, acariciaba mi espalda, bajó hasta mis glúteos regresó por mis caderas hasta mis tetas... estaba matándome de placer... Mis ropas cayeron al suelo, ahora sus manos recorrieron mis muslos, mis caderas, yo sólo gozaba y me dejaba tocar...

Mr Yang no soltaba mis tetas, me las besaba, me las lamía, me las chupaba, se despojó de la bata que era lo único que vestía... su durísimo pené se apretaba contra mi cuerpo, deseoso de participar en el juego...

Poco a poco me llevó hasta el suelo, me recosté sobre la alfombra y él me abrió las piernas, acarició con suavidad mis caderas, me puso de a perrito y con su boca comenzó a chuparme los tobillos, después las pantorrillas, los muslos, subiendo por mis caderas... mmm... metió su cara entre mis muslos, besándome las ingles, haciéndome desear que me comiera el hoyito. Hacía círculos con su lengua alrededor de mi ano y yo le suplicaba:

- Chúpamelo, cómemelo... Ya no puedo más...

Yo todavía no le había visto el pené ese día y estaba impaciente por tenerlo entre mis labios. Se arrodilló frente a mí y lentamente me lo ofreció, estaba erecto como el palo de una bandera ahí frente a mi cara. Lo agarré por la base y con la punta de mi lengua recorrí ese delicioso falo rozándolo muy suavemente desde los huevos hasta el glande. Le dí un besito en la punta y comencé a comerme ese rico pedazote de carne viril...

Recorrí su miembro con la lengua hasta llegar al frenillo donde le dí unas chupaditas y mis labios besaron su capullo. Después me metí la punta entre los labios y apretándolos fuí bajando lentamente hasta tenerla casi entera dentro de mi boca...

Quería que me penetrara, que me la metiera por detrás ya...

Me dí la vuelta y con las piernas abiertas como antes, le dí un condón, le ofrecí mi trasero y por supuesto la entrada de mi culo, me la rozó con su miembro, era una cachondísima sensación, lentamente fué metiéndome la punta entre la rajita del surco entre mis nalgas... Ya la tenía bien dura y así acabó introduciéndola por completo... Los dos gemimos de gusto, puso sus manos sobre mis hombros y flexionando las caderas con suavidad, empezó a meter y a sacar su polla dentro de mí...

Por momentos alcanzaba a abrir los ojos para ver por el espejo cómo su miembro se metía en mi tibio agujerito... sus manos acariciaban mi cintura, mis nalgas y mis tetas al compás de esa magnífica cogida...

El ritmo fue acelerando poco a poco, Mr Yang casi me la sacaba toda y volvía a metermela hasta el fondo. Mi culo chocaba contra su pelvis. Nuestras manos se entrelazaban... De pronto paró, me la sacó y nos dimos la vuelta, me subí al sofá y puse mis piernas sobre sus hombros, él me tomó por la cintura con sus manos tibias y me clavó su verga de frente, perforándome de nuevo....

Las duras embestidas no tardaron provocarle la eyaculación, pude sentir cómo su miembro se convulsionaba dentro de mi recto y de no ser por el condón seguro que me llenaba de leche caliente todo el interior... nos quedamos abrazados unos minutos, así unidos, hasta que su verga se desinfló por completo. Permanecimos abrazados y callados durante un rato, simplemente disfrutando de las últimas sensaciones de nuestros agotados cuerpos hasta que llegó el momento de despedirnos...


Tres

<hr>Tres

El jueves pasado, pasé a la tienda por la mañana y se me escapó Ken, mas bien me lo robaron, se la estaba mamando, sus manos acariciaban mis nalgas y comenzaba a bajarme los pantalones cuando llegó un jovencito a mirar, en un segundo que me descuidé el jovenzuelo ya se la estaba mamando a Ken y me acariciaba los huevos a mí...

Entonces Ken lo volteó y le clavó su magnífico falo por el culo, el muchacho entonces buscó mi miembro para llenar su boca y así terminamos nuestro encuentro, sólo que yo estaba en la posición equivocada, ni modo, a veces no resultan las cosas como uno quisiera...

Por la tarde pasé de nuevo y esta vez encontré a un Americano que me dió a mamar su miembro, sus manos llegaron a acariciarme tímidamente una nalga y lo sorprendí bajándome los pantalones y dándole acceso a la ranura entre mis nalgas, sus dedos ansiosos buscaban abrigo y presión a la entrada de mi ano, le puse un condón y de un sólo movimiento me senté sobre su erecto falo recibiendo la dolorosa estocada inicial con gusto...

Mi ano se abrió y comenzó a recibir la firme visita de pulgada tras pulgada del colorado falo de ese gabacho cachondo que me afianzó por la cintura, se levantó y me culeó con la pasión de los machos que tienen días sin coger...

A los pocos minutos su jadeo se convirtió en bestial gruñino y sentí los borbotones de semen llenar el condón que separaba la piel de su pene y el interior de mi recto...

-Gracias- me dijo y se fué...

Todavía no me reponía de la cogida cuando mi celular sonó, era un amigo Mexicano que no me llamaba desde hacia un par de meses, quería verme y quedamos de vernos en casa de Angel. Angel vive como a 20 minutos de la tienda, en el camino volvió a sonar mi celular era Mr Yang un Asíatico que conocí la semana anterior, le había dado mi número, aquella vez sólo se la pude mamar en su auto pero prometió llamarme para hacerlo todo y estaba cumpliendo, también lo invité a casa de Angel...

Esperé por unos minutos y llegó el Mexicano, entramos al apartamento y se sentó en el sofá, yo me inqué frente a él y extraje con cuidado su miembro de entre sus boxers, tenía un poco de líquido pre-seminal en la punta, lo lamí con la lengua y lo saboree golosamente, esta saladito, poco a poco su miembro fue poniéndose duro, acaricié mi garganta con la punta, no es muy largo, apenas llega a la entrada de mi garganta, pero esa sensación le arrancaba gemidos de placer al macho, luego mi lengua recorrió sus íngles y sus grandísimos huevos, creo que los tiene desproporcionalmente más grandes que lo que correspondería al tamaño de su falo, uno a uno me los metí en la boca y jugué con ellos, después de unos deliciosos minutos, le puse un condón...

Al ver el condón los ojos de mi amigo se iluminaron, como entre juego y sinceridad me preguntó
-¿Quieres que te la meta?-
-Sí papacito- le dije mientras me acoplaba al sofá ofreciéndole mi trasero, mis nalgas y mi culo semiabierto para que me penetrara a su gusto...

El muy cabrón me la metió de un solo golpe y me arrancó un gemido de dolor, al oírme sufrir se detuvo un poco y comenzó a hacerlo con mayor cuidado, me rico sentirse penetrado con ese cuidado, ya abierto mi ano pudo gozar de cada centímetro de ese miembro que aun siendo de tamaño modesto, tenía una dureza que enardecía la entrada de mi hoyito acariciando las terminales nerviosas y llenádome de placer...

Buen rato gozamos hasta que el macho terminó y volví a sentir esa linda sensación de un miembro explotando dentro de mí, perfectamente sentí cuando le salió un chorro de leche y su cuerpo se estremeció de placer...

Casi al mismo tiempo y mientras gozábamos del abrazo después del orgasmo mi celular volvió a sonar, era Mr Yang que estaba cerca y quería saber el lugar exacto donde nos ibamos a encontrar...

El Mexicano se vistió, me agradeció el buen rato pasado y se despidió prometiendo llamarame otro día, yo salí a recibir a Mr Yang...

Mr Yang tiene mas o menos mi estatura, su miembro no es muy grueso pero es largo y logra una erección bien firme, el grosor de su miembro es perfecto para la entrada de mi garganta, me lo puede meter y ambos gozamos de esos momentos en los que me ahoga con su erecto falo...

Mientras yo me tragaba su verga sus manos acariciaba mi cabello, mi nuca y mi espalda, por momentos me metía la verga hasta el fondo y sus manos pasaban de mi nuca a mis pechos, por unos minuto se concentró en acariciarme los senos, después con mi vicioso deseo le acomodé un condón con sabor a chocolate, me puse en posición de perrito y le animé a penetrarme...

Con un poco de timidez colocó la punta de su lanza a la entrada de mi ano y empujo despacio para hacer que se abriera, con gran ansia mi ano se abrió y dió acceso a los largos centímetros de la verga de Mr Yang, que con cada empujoncito gozaba y me hacía gozar...

Sus manos explaraban cada rincón de mi cuerpo, a ratos mis hombros, mis muslos, mis pantorrilas, mis costados, mis pechos, mi espalda, mis nalgas, mis íngles, el calor ambiental era grande y a los pocos minutos comenzamos a sudar, al humedad de nuestros cuerpos hacía nuestra piel mas y mas sensible, ¡ah! que placer hacer el amor así, si miembro de deslizaba dentro y fuera de mi recto, por momentos cambiaba el ángulo en que me penetrba llegando a rincones inimaginables de mi recto ¡Este Señor sí que sabe coger!...

Terminó por eyacular dentro de mí y en lugar de soltarme, me abrazó con mayor fuerza y gozamos de nuestros cuerpos mojados en sudor abarazados por unos minutos mas, nos dimos un regaderazo y sin tomar mayor descanso volví a chuparle la verga, volví a ponerle condón y esta vez me senté en su miembro dándole la espalda, su manos acariciaron mis nalgas al mismo tiempo, luego extendió sus brazo para alcanza mis pecho sin dejar de penetrarme, y ya para terminar me volteó para ponerme sobre el suelo y montarse sobre mí, acelerar el ritmo de sus estocadas y llegar a un segundo orgasmo que culminó este día super sexual para mí...


Mi Amigo Pablo

<hr>Mi Amigo Pablo Hace unos dias tuve una gran verga en la boca. Pablo, un amigo mío que me llama casi cada semana y con quien lo hemos hecho en diferentes lugares: un apartamento vacío, un garage, un estacionamiento, etc...

Esta última vez lo hicimos en el parque, en el baño, Yo me senté en el excusado, él se paró frente a mí, se bajó los pantalones y me entregó su preciosa verga, le lamí la redonda cabeza, los durísimos huevos y todo lo largo de su pescuezote, una y otra vez su carnoso miembro tocaba y penetraba mi garganta, la emoción de estar en un lugar público arriesgándonos a ser sorprendidos incrementaba el sexual placer que nos dábamos...

¡Ay! como hubiera querido bajarme los pantalones y dejarlo que me culeara ahí mismo, pero era demasiado arriesgado...

Tanto placer y calentura me daba sentir ese excelente pedazo de carne en mi boca que me sentía enloquecer de fiebre, por momentos me sentía como un dibujo de Picasso, sentado ahí con ese enorme falo en mi rostro...

Tuve que conformarme con una felación, al final él no terminó, decidimos parar porque escuchamos mucha actividad alrededor del baño, pero me prometió conseguir un lugar mejor para la próxima semana...


En La Tienda

<hr>En La Tienda

Era inevitable; el olor de la tinta sobre papeles nuevos, el olor de la pornografía en revistas y cajas de videos y un poco apagado en el fondo el semen rezagado y vertido irremediablemente sobre el piso al término de algún encuentro furtivo.

Selvio los percibió todos desde que entró a la videotienda, adonde había acudido a aliviarse esa urgencia que para él había dejado de ser urgente desde hacía unos años.

Antes de pasar a la sala de videos donde había pasado los mejores ratos sexuales de los últimos meses, decidió entrar al sanitario a descargar la vejiga pero tuvo que esperar un poco pues el maloliente cuarto que mas bien olía a criadero de conejos, estaba ocupado.

Ahí, desde este lado de la puerta escuchó orinar a aquel hombre, era, como alguna vez lo leyó en algun lugar, el sonido de un manantial de caballo, potente e investido de gran autoridad.

Era un joven vestido con la camiseta de un equipo de futbol Mexicano, salió del sanitario y se enfiló con paso firme a la sala de videos, Selvio orinó apresuradamente, aflojó sus pantalones, se aseguró de tener facil acceso a los condones en su bolsillo derecho y a las toallitas húmedas en el bolsillo izquierdo…

Por comodidad literaria voy a llamar Dierceu al muchacho del manatial equino. Dirceu estaba en el cubículo del rincón, con su enorme y escultural hombría escapando de entre sus pantalones. ¡Que miembro tan grande y hermoso! No había nadie mas en el lugar y entonces sin ningun miramiento Selvio se le acercó y sin mediar palabra se arrodilló frente a él para recibir en su boca la tibia carne de ese miembro que enbonó perfectamente en su cavidad bucal…

Poco a poco el miembro fue creciendo y la boca de Selvio fue insuficiente para albergarlo en su totalidad…

-¿Me lo metes?- Se escuchó en un murmullo

-¿Tienes un condón?- preguntó Dirceu

Selvio le entregó uno de los que llevaba mientras se bajaba los pantalones con gran ansiedad y alegría, Dirceu se puso de pie y se plantó detras de Selvio colocando la punta de su gran pene entre las blancas nalgas de Selvio y poco a poco se fue metiendo en la tibia y estracha abertura de su ano…

Poco a poco lo penetró arrancándole apagados e inevitables gemidos de placer, él mismo jadeaba mientras sus ásperas manos afianzaban a Selvio por la cintura y lo atraían a su cuerpo para meterle cada una de las pulgadas de su carnosa verga hasta el fondo…

Largos fueron los minutos que gozaron uno del otro, pero como nunca falla, un inoportuno entró a la sala de videos, la alarma sonó y rápidamente Selvio y Dirceu se separaron, Dirceu salió del local y desde entonces no se han vuelto a encontrar…


Felacion Y Trio

<hr>Felacion Y Trio

Más tarde en el sauna club, me tiré desnudo sobre la cama del cuarto sin puerta a esperar macho... Como me gustan los machos seguros de sí, que saben lo que quieren...

A los pocos minutos llegó mi hombre, se plantó frente a mi cara y me ofreció su miembro, primero lo tomé con la mano, era un pedazo grueso y duro, me gusto lo que toqué...

-Chúpame la pija- se acercó más a mí, no era muy larga, tenía buen grosor, llena de venas gruesas, una cabeza redonda, reluciente y con líquido pre seminal en la punta, todo un vergón...

Abrí mi boca la llevé a su cabeza, saqué mi lengua y sin chuparla aún lamí ese líquido de su cabeza, ladeé mi cabeza fui hasta la base de esa verga metí mi nariz e inhalé ese olor a verga caliente, a pija sudorosa, olor a macho caliente, a macho que hace mucho que no coge, saqué mi lengua y recorrí todo su tronco podía sentir con mi lengua sus venas gruesas fui hasta su cabeza abrí la boca la envolví con mi lengua y me la tragué con ganas, casi con desesperación, se la chupé con pasión, luego me la metí hasta el fondo, tocando mi garganta, mientras mi baba se desliza por todo lo largo de esa verga, mojándole los huevos...

Sonidos guturales salían de mi boca, luego la retiré un poco cerré mi labios sobre esa verga y comencé a chupar fuerte y rápido, se la fuí excitando más y más, habían dos o tres mirones y, de entre ellos, uno se acercó a ofrecerme su pija...

También a él se la chupé pero sin desatender al primero, les lamí los huevos duros y peludos, les besé las ingles y me metí ambos miembros alternadamente en la boca hasta que el segundo se separó, se puso un condón y encontró posición detrás de mí...

Que rico, con tanta verga en la boca ya quería que me cogieran, quería una de esas vergas dentro de mí, ah que rico sentí a ese hombre tomarme por detrás, sus manos se alargaron para tomar mis pechos y sentí el sudor de su vientre sobre mis nalgas, no me penetró de inmediato, comenzó a manosearme la espalda, las nalgas, los muslos, sentí sus grandes manos sobre mi piel, grandes toscas brutas, callosas, recorrían mi cuerpo y yo me movía sin dejar de saborear la serpiente que tenía en la boca y sintiendo crecer el pedazo del otro sobre mis glúteos...

Sentía ese pijón duro abriéndose camino en el surco que separa mis nalgas...

Me agarró por la cintura y guió su tronco hacia mi ardiente abertura anal, sentí esa cabeza grande meterse dentro de mí, Mmmm... Sí... Así Papito, Sí... Dámela toda... maaaaas, Aaagghh... Sí... damee...

Me la metió poco a poco y cuando la tuve toda adentro me sentí feliz, una en la boca y otra por el culo, aquella pija abarcaba todo el espacio de mi recto, no había lugar para nada más, no me podía mover, mamándosela al primero mientras el segundo comenzó a moverse, arriba, abajo, adelante, atrás, una y otra vez, me tomó por el cabello y me culeó violentamente, comencé a tirar leche poco a poco por mi pajarito y mi cuerpo empezó a sentir cansancio pero ninguno de los dos machos terminaba...

Por fin después de largos minutos de placer, sentí la verga estallar dentro de mi boca, simplemente me la llenó de semen mezclados con mi saliva, mi rostro y la verga estaban completamente babosos... que delicia que es chupar una verga toda babeada así, la volví a meter en mi boca y volví a sentir esos chorros calientes dulces, fuertes, espesos dentro de mi boca, seguí chupando otro rato hasta que quedó fláccida...

El otró macho se marcho cubierto de sudor y antes de irse me dió una sonora nalgada... y me dijo:

-Al rato te busco para seguirle-

Yo exhausto me fuí a la regadera...


Mi Respuesta a un Mensaje

<hr>Mi Respuesta a un Mensaje

Leyendo tu mensaje no puedo mas que imaginar un encuentro entre nosotros, me encantaría tenerlo contigo, un encuentro al que llegáramos sin palabras, sólo fundirnos en un abrazo y desnudárnos, tú recostado en la cama para que mi boca pueda hacer felíz tu miembro, un encuentro en el que gozaremos del sexo sin ninguna explicación... yo tomaría tu gran salchichón en mi boca mientras tú acaricias mi cuerpo, mi espalda, mis tetas, mi cintura y por supuesto mis redondas nalgas con tus tibias manos...

Yo lameré la punta de tu carnosa tranca, succionaré de él el precioso líquido lubricantre que destila, moveré mi lengua a todo lo largo de su tronco, disfrutaré de la redondez de tus huevos y te haré gemir te chupo y te beso la verga entera...
 
Tus fuertes manos sostendrán mi cabeza mientras me metes tu hombría hasta la garganta y con ello me hagas pedirte con acento feminoide que me toques el trasero... ¡tu sabes que me encanta que me aprieten el culo!
 
Y luego, cuando la tengas bien parada, te pondré un condón, me recostaré sobre la cama con las piernas semiabiertas, tus manos separarán mis nalgas para que puedas ver la pequeña abertura por la que deslizaras tu gran miembro erecto, entonces colocarás la punta de tu verga a la entrada y la empujarás con cuidado, sintiendo y disfrutando de mi apretado anillito, tu largo miembro entrará y saldrá, sentirá la carne de mis gluteos, tu aumentarás el ritmo de tus movimientos hasta convertirlo en una danza sexual salvaje que terminará llevándonos al climax que alcanzaremos fundidos en un erótico abrazo durante el cual disfrutaremos de los últimos espasmos de la eyaculación simultanea y gran placer...

Por ahora es sólo una fantasía pero algún día la haremos realidad. ¿Y Tú, amable lector, qué esperarías de un encuentro sexual con alguien como yo?


Un Trio

<hr>Un Trio

El cubano y ya éramos amantes y una noche en que yo andaba de cacería me lo encontré por casualidad en la video tienda, me subí a su auto y me llevó a la calle que esta detrás de la tienda, es una calle oscura, pensábamos hacerlo en su auto, pero con sorpresa me dí cuenta de que ahí estaba estacionada la casa mobil que había visitado dos semanas atrás...

Le conté al Cubano lo sucedido y me animó a ir a ver si el hombre estaba dentro y si aceptaba hacer un trío, yo me excité bastante y mientras caminaba al vehículo empecé a imaginar cómo terminaría esa historia...

Los dos eran tops, bien dotados, era una gran ilusión la mía que me tomaran he hicieran lo que quisieran conmigo... toque a la puerta, el hombre se asomó y sin más ni más le propuse lo del trio, el hombre aceptó y yo le hice una seña al Cubano para que se nos uniera en el vehículo...

Adentro el hombre de la casa estaba desnudo, yo me quité la ropa y me acomodé enmedio de ellos y los invité acariciándoles los miembros, los dos se me acercaron al mismo tiempo, uno me tomó por detrás, el otro por delante y empezaron a besarme con ganas...

Mis ropas estaban en un rincón yo estaba totalmente desnudo entre esos dos cuerpos también desnudos que me tenían atrapado y deseoso de sexo...

Por largos minutos alternaron sus miembros en mi boca, ambos estaba bien duros, yo era un manojo de placer... El hombre de la casa fue el primero que me penetró, mientras el Cubano seguía metiéndome la verga en la boca y me acariciaba las nalgas y las tetas...

Primero de perrito y luego con las piernas sobre sus hombros aquellos hombres me penetraron una y otra vez mientras...

Así lo hicimos por un par de horas mas... trataron de penetrarme lo dos juntos pero sólo lograron hacerlo uno por el culo y otro por la boca... Era uno de mis primeros tríos y experimenté sensaciones que nunca había tenido, los tres gozamos y al final se las volví a mamar a los dos al mismo tiempo y les arranqué la leche mientras el cubano me la jaló hasta hacerme derramar mi propio jugo sobre la cama...

[Otra cosa que me hace sentir bien rico es recibir tus comentarios, escríbeme algo ¿si?] 


Las Vegas

<hr>Las Vegas

Hoy voy a romper una regla más, esa de que "Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas", hace unas semanas me pase unos días por allá y por la noche salí a explorar el ambiente, mira que en todos lados de cuecen habas...

Llegué a tres video tiendas y en todas encontré actividad, en la primera tenían unos cuartitos bien discretos, con puerta y toda la cosa, me metí en uno de ellos, le puse un dolar a la pantalla, dejé la puerta semiabierta y me desvestí completo y me planté cerca de la puerta para dejar ver la carne de mi trasero a quien se asomara por la ranura de la puerta...

No tardó en llegar un Americano de esos grandotes que no le temen a nada, se metió al cuarto y si mediar palabra extendió sus manos y apretó mis gluteos con afiebrada fuerza...

-Mmm, no dejes de tocarme- le suplicaba entre mis gemidos, su boca se acercó a mi cuello y me lamió los oídos sin dejar de jugar con mis nalgas, se fue agachando detrás de mi y sus labios besaron la redondez de mi culo...

-Mmm muérdemelas- le pedí mientras paraba las nalgas para acomodarlas a su rostro y dejarle el camino lo más abierto posible para que las recorriera sin problemas, en ese juego de caricias fuimos gozando hasta que acabamos en el piso...

-Dame más, dame tu lengua- Y allí su lengua, como si fuera un pene erecto se fué directo a mi agujero, se acomodó en el borde y comenzó a entrar y salir en forma pausada, me hizo suspirar, retorcerme de placer...

-Cógeme con la lengua- el hombre lo hizo así por largos minutos, entonces me puso un dedo a la entrada y me lo fue metiendo, notando con placer como mis músculos anales se contraían y lo encerraban en ese lugar caluroso y tierno...

-Me encanta tu dedo, métemelo así- Su dedo entró y salió de mí tantas veces como se lo pedí, mientras con una mano se acariciaba la verga preparándola para penetrarme y llegar al climax de nuestro furtivo encuentro...

-Ya estas durito, ¡que ganas tengo de tenerte adentro!- Arañándome delicadamente las nalgas se acercó a mi trasero y mostrándome su pene erecto, abrió un paquete verde, de ahí sacó un condón que se acomodó frente a mi mirada ansiosa, abrió mis nalgas con sus manos, se llenó la punta con crema lubricante y comenzó a presionar entre mis nalgas, lentamente, tratando de que mi agujerito cediera y pudiera él entrar a fondo...

-Ábrete chiquito, ábrete para tu papi, déjame metértela- y así empujó un poco más...

-Métemela completa, métemela toda, por favor- así lo hizo, se fue abriéndo camino a la fuerza, sintiendo que todo mi interior se desgarraba de dolor y placer simultáneo, poco a poco entró el pene de ese desconocido en toda su dimensión y una vez que estuvo dentro, comenzó a moverse, entrando y saliendo, entrando y saliendo, al mismo tiempo que yo gemía y le pedía más...

Nunca, desde que había comenzado esto, creí que se pudiera gozar tanto, mi propio miembro goteaba semen ante los empujones del pene de que tenía dentro de mi culo, era como venirme mil veces...

-Más, más, mássssss- era lo único que podía pedirle...

El miembro del desconocido estalló dentro de mi recto y su semen inundó el condón que nos separaba, el hombre sacó su miembro ya flácido, lo limpió con una servilleta de papel, se vistió raudo y silencioso y salió del cuarto dejándome a seguir saboreado, reviviendo en mi memoria los minutos de inmenso placer recién recibidos...


ALMANZA Y ADALBERTO [SóLO ADULTOS]:

<HR>ALMANZA Y ADALBERTO [SóLO ADULTOS]:

Lo que voy a contarles ocurrió hace algunos años, la verdad es que no soy tan joven, en aquel entonces todavía no había el temor por el sexo sin protección, el condón era sólo para no embarazar a la novia y yo era nuevo en estas cosas del sexo...

Llegamos a la casa de Almanza, su mamá y su hermana habían salido y me dijo que podíamos pasarla bien, que ahí podríamos completar lo que no pudimos terminar el otro día en el baño de la escuela.

Días atrás me había metido la verga por primera vez en mi vida, sólo me había desvirgado pero no terminamos por que alguien llegó y tuvimos que parar.

Adalberto, Almanza y yo estábamos en su cuarto, debajo de su cama tenía una pequeña colección de pornografía en blanco y negro, en todas ellas se veía a chicas mamando y copulando con grandes machos, por atrás y por delante, en parejas y en grupo.

Yo siempre estaba un poco confundido, a veces quería ser el macho, pero a veces, como en esos momentos, me calentaba pensando en ser una de las chicas con una de esas salchichotas clavadas por atrás o bien metidas en la boca.

Almanza me pidió que me bajara los pantalones. Yo había accedido a hacerlo con él pero ahora estaba también Adalberto y no me sentía muy cómodo con la presencia de un tercero. Así que dije que no, pero entre los dos me convencieron y empecé a quitarme la ropa.

Me miraron y sonrieron, me pidieron que me diera la vuelta, para ver mi culito casi recién estrenado. Yo lo hice y también me abrí las nalgas y me incliné cuando me lo pidieron, dejando totalmente a la vista mi orificio anal.

Me paré al lado de la cama inclinado y abriéndome las nalgas todo lo que podía. Almanza y Adalberto estaban bien calientes, los dos se bajaron los pantalones, dejando a la vista dos miembros blancos y de tamaño regular, Almanza me dijo que me pusiera a cuatro patas, que quería metérmela ya.

El otro se puso a sobarme por todos lados, sopesándome los huevos y el miembro. Ambos acabaron de desvestirse mientras se turnaban para pasarme la mano por la raja del culo. Yo me dejaba hacer, me gustaba la sensación y el placer que me estaban dando.

Almanza empezó a pasarme el dedo por el hoyito, acompañado con saliva, me lo paso varias veces haciéndome gozar. En una de estas deslizó una falange de su dedo adentro...

Me dijo que estaba bien apretadito y que le gustaría acabar de abrírmelo, que tenía todo el derecho por que él había sido el primero en metérmela.

-¿Qué no les gustan las mujeres?- les pregunté y Adalberto me dijo que sí, que les gustaban las mujeres pero que un culito tan rico como el mío no lo iban a dejar pasar.

Tratando de hacer un jueguillo interesante intenté escaparme, pero Almanza me agarró y ayudado por Adalberto me tiró sobre la cama con la espalda hacia arriba.

Los dos se acariciaban el pene para ponerse duros a la vez que uno de ellos seguía el ritual de pasarme el dedo y metérmelo por el ano con un poco de saliva.

Almanza me dijo que me relajara y que sería mejor. Se me puso encima y llevó su pinga a mi agujero.

Sentí cómo su capullo entraba centímetro a centímetro, lo sentí empujar y repentinamente de un empujón su miembro desapareció dentro de mí.

No era muy grande, pero sí lo suficiente como para causarme dolor. Empezó a bombear, yo sufría un poco pero él trataba de calmarme diciéndome que si me relajaba no me dolería tanto.

Yo gemía, Adalberto me puso su pene en la cara y me pidió que se lo chupara mientras tanto

-Te va a gustar- me dijo

Ambos me dieron al mismo tiempo, uno por la boca y otro por el culo, yo gozaba y no podía creer tanto placer, además de ser mi segunda vez, era con dos machos.

Apenas gozaba al sentir uno hasta el fondo de mi garganta cuando, al retirarme, sentía al otro penetrarme por atrás, a veces empujaban los dos al mismo tiempo y yo sentía que las dos vergas se encontrarían enmedio de mi cuerpo.

Al cabo de un rato Almanza me dijo que me iba a echar la leche adentro y empezó a empujar más y más fuerte, más y más adentro, hasta que por sus gemidos y el calor en mi interior supé que se había venido.

Me la sacó de prisa, lo cual me lastimó un poco. Me acarició la cabeza y me dijo que ya había pasado...

Adalberto dijo que él también quería. Tenía la verga un poco más chica pero también más gorda.

Le dije que no, que ya era bastante para mi culo y que mejor se la mamaría hasta que terminara, pero se quejó y dijo que él también quería cocharme.

Me dijo que solamente me la metería para terminar de abrirme y que ya no me dolería

-¡Sólo la punta, ándale Selvio!- me dijo

Yo estaba adolorido pero bien caliente y todavía no alcanzaba el climax así que accedí y Adalberto se dispuso a buscarme el agujero poniéndoseme encima.

Ya no intente zafarme. Me puse en la mejor posición posible y dejé que me la metiera.

Entró mejor que la otra, casi no me hizo daño, aunque notaba que era más gorda. Cuando me la encajó empezó a bombearme y a mí se me paró la verga.

Mientras me culeaba me dijo que quería terminar dentro de mí, que lo tenía bien apretado y que le gustaba mucho.

Yo acepté y me dispuse a aguantar las últimas clavadas.

Me masturbé al mismo ritmo con el que él me culeaba y solté un pequeño chorro de leche y un par de segundos después Adalberto se vino como un toro dentro de mí.

Cuando la sacó, mi agujero quedó abierto y manchado de semen que tambien se extendía por la superficie de mis nalgas, Adalberto y Almanza miraron la escena y la celebraron como un gran triunfo...

Actualmente no me atrevería a repetir algo así sin usar condones...


MIS EJERCICIOS CON EPIFANIO [SóLO ADULTOS]:

<HR>MIS EJERCICIOS CON EPIFANIO [SóLO ADULTOS]:

Epifanio era un atleta, ya Saturnino, mi amigo, me lo había contado antes de presentármelo, su abdomen plano sólamente mostraba la definición de sus músculos.

Saturnino me dijo que tal vez él me haría aceptar que yo también tenía algo de gay. La verdad es que yo ya lo sabía pero no se lo contaba a todo el mundo y Sat me dijo que Epifanio quería conocerme.

Aquella mañana estaba en casa de Saturnino y él tuvo que salir dejándome solo para que esperara a Epifanio que iba a venir al gimnasio a hacer un poco de ejercicio.

Epifanio se estaba cambiando para sudar y yo sólo le mostraba el gimnasio. Pero bueno, mi mirada era indiscreta y fué descendiendo hasta llegar a su entrepierna. La verdad es que tuve que contenerme para no soltar una exclamación de sorpresa (y de gusto).

El bikini de Epifanio mostraba una protuberancia prominente e incitante, lo que indicaba que estaba en presencia de un semental de primer nivel.

Todo tipo de fantasías pasaron por mi mente mientras lo miraba y en eso pude ver que el frente de su bikini pareció moverse por si solo, en realidad el movimiento era producto del vigor de las partes que se ocultaban tras la prenda.

Como un volcán a punto de estallar, el calzoncillo pareció expandirse, y poco despues apareció por debajo del mismo la cabeza del miembro erguido, cual pichón que sale del nido por vez primera.

El miembro terminó de desplegarse dejando la cabeza y parte de su robusto tronco a la vista.

Yo lo miraba extasiado, era el doble de lo que tenía mi amarte de aquella epoca

-Que macho tan terrible...- pensé para mis adentros.

Al darse cuenta de que su pene había entrado en erección y yo lo miraba, Epifanio lo metió rápidamente dentro del bikini, pero fué en vano.

Una prenda tan pequeña no podía contener a una pieza de carne tan grande y vigorosa.

-Hey discúlpame- dijo sonrojado. - No pude evitarlo..., es que eres tan atractivo... Con esos jeans tan apretados... ya sé que eres buga pero mira lo que me pasó -

-No te afanes- le dije soltando una risilla de complicidad.

Instintivamente Epifanio me palmeó la espalda y bajo su mano para distraídamente rozar mis nalgas. Una mueca de sorpresa se delineó en su cara, seguida de una sonrisa burlona.

- Tienes las nalgas bien duritas... y veo que se te esta parando la pinga. Me siento mejor de ver que también te has excitado con esta situación. Yo me estaba muriendo de vergüenza cuando se me puso dura; pero ahora por lo menos estamos iguales...- dijo él.

Los dos nos reímos (par de maricas)

Epifanio posó uno de sus brazos alrededor de mi cintura, casi como al descuido. Luego posó lentamente una mano sobre uno de mis pechos, y tomó uno de mis pezones entre las yemas de sus dedos.

Me miró como un niño de escuela que espera una recriminación de la maestra. Yo permanecí inmóvil y me limité a sonreírle.

Poco a poco aumentó el jugueteo, el cual pasó a abarcar no sólo mi pecho sino también mi trasero en forma explícita y desenfrenada, hasta que me hizo soltar un par de jadeos feminoides.

Mi camisa estaba abierta y no supe ni como, ni cuando, pero mis jeans estaban a la altura de mis rodillas lo cual dejaba mi trasero al aire, a su disposición.

Epifanio colocó una de sus manos sobre el surco entre mis glúteos e insertó su dedo medio en mi orificio anal, despues fueron el medio y el índice, los metió y los retiró lentamente, asegurándose que rozaran las mas íntimas paredes de mi interior.

-Ya me sentiste por dentro con tus dedos...- le dije

- Ahora yo quiero sentirte entero adentro - Me puse de rodillas y le bajé el bikini hasta dejarlo a la altura de sus rodillas.

Nos desnudamos y me senté sobre sus piernas, él me abrazó y me besó los pechos, mientras yo colocaba mi anillito sobre la punta de su firme hombría, poco a poco nos pusimos en la posición óptima, tomé su miembro con una mano y procedí a insertarlo dentro de mí.

- Veniste aquí para hacer ejercicio y para conocerme, así que... ¡conóceme por dentro y hazme hacer ejercicio!!... Empújale, ¡¡ empuja para arriba!!- de dije repetídamente.

Luego de unos instantes, ambos sincronizamos nuestros ritmos, Epifanio empujando para arriba y yo ayudándole con los movimientos de mis piernas y nalgas.

(Pensar que Saturnino pensaba que yo era buga y me iba a convertir, cuando en verdad desde entonces yo era un gran jinete... así son las apariencias...)

Nuestros movimientos continuaron hasta que las húmedas convulsiones de Epifanio anunciaron que había llegado al orgasmo.

Me recosté a su lado, mientras le acariciaba el pecho.

-Supongo que esta es la última vez que nos vamos a ver...- dijo él.

- Al contrario, - le respondí

- Voy a decirle a Saturnino que nos hemos hecho buenos amigos y que vamos a comenzar a hacer ejercicio juntos dos veces por semana. Pero eso sí, te aclaro que cada vez que vengas quiero que me hagas practicar el mismo tipo de gimnasia que hemos hecho hoy...-

[¡La libertad sexual está ligada al condón, utilízalos siempre y no
juegues a la ruleta rusa!]

Hoy te pregunto lector ¿Como fue tu salida del closet?


UNA GRAN FAENA MATINAL [SóLO ADULTOS]:

<HR>UNA GRAN FAENA MATINAL [SóLO ADULTOS]:

No lo he vuelto a ver y nunca supe su nombre pero siempre lo recuerdo desde que lo conocí en aquella mañana...

Lo encontré alquilando una película, me pareció muy atractivo, especialmente el gran bultazo que traía en su entrepierna, estaba buenísimo...

Parecía Hawaiano y la manera en que se acariciaba el miembro mientras miraba las cajas de las películas me puso muy cachondo, se me humedeció la punta del miembro casi como si fuera mi lengua...

No pude más y me le acerqué, sin mas consideración le pregunté que si le gustaba el ambiente, al principio se mostró un poco sorprendido pero después de un par de comentarios exploratorios me invitó a ver la película que alquiló en su cuarto de hotel...

Estaba en viaje de trabajo y se hospedaba en un hotel cercano, hicimos de todo menos ver la película:

Nos abrazamos, nos acariciamos, nos masturbamos... le hice una deliciosa felación que me gustó como ninguna porque su pinga era un gran chocolate con forma de misil...

Luego me acosté sobre la cama, boca arriba, con movimientos de gata cachonda levanté las piernas para mostrarle mi ranurita semi-abierta y dispuesta...

Se me acercó, hizo mi miembro a un lado e introdujo su durísimo misil en mi abertura de una manera magistral, poco a poco, con cariño pero con la firmeza del que sabe como hacer gozar a un pasivo caliente como yo...

Mis piernas sobre sus hombros, su miembro entrando y saliendo de mí, sus fuertes brazos acariciándome para vencer cualquier resistencia involuntaria de mi parte, todo conjugándose para darnos placer al máximo...

Despues de gozar buen rato de esa manera, sentí ganas de tomarlo en otra posición, me puse en cuatro patas y le supliqué que me volviera a joder el culo...

No se hizo del rogar, inmediatamente me complació, volvió a penetrarme, con la misma fuerza, era incansable, el muy cabrón embestía mordiéndose el labio inferior y gruñiendo como un animal furioso...

Su misil era fuerte y firme, grande y grueso. Con su manera de gozar me hizo un gran agujero, tan grande como el grosor de su pene se lo permitió...

Despues de unos minutos yo estaba irritado y adolorido, pero le pedía más y le rogaba que me bañara con su esperma, que soltara su semen caliente sobre mis nalgas...

En cierto momento me acosté con las piernas bien separadas, usé mis manos para separar la carne de mis nalgas y me preparé para seguir recibibiendo su miembro, al verme tan dispuesto el Hawaiano, cubierto en sudor pero sin rajarse, me volvió a penetrar...

No dejó de metérmela, estaba enloquecido, gruñía, blasfemaba y al final me la sacó, rápidamente se arrancó el condón y disparó completa su carga seminal sobre mi espalda y mis nalgas...

Su carga era tan abundante que su blanca leche cubrió casi toda la superficie de mi trasero y resbaló por mis nalgas y muslos hasta las sábanas de la cama...

Fue maravilloso, al final me abrazó y lo besé agradecido, lo besé por que se comportó como un machote y por la inolvidable faena de placer que me hizo aquella mañana...

A tí, amable lector/a ¿te gusta cubrir con tu semen las nalgas de tu pareja? o ¿te gusta sentir el calor de la leche de tu pareja en tus nalgas como yo?