diario

NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

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NUEVA POSICIóN CON OTELLO:

En mi encuentro de ayer por la mañana con Otello, pensé en seguir el consejo de algunos lectores y proponerle una nueva posición pero no fue necesario...

Después de unos minutos de una felación regular, fue él quien tomó la iniciativa y, recostándose sobre la cama, me invitó, sin palabras, a sentarme sobre su hombría y así lo cabalgué con gusto,

Mientras yo controlaba la penetración, Otello acaricaba mis caderas, mis nalgas, mi cintura y luego subió hasta mis pechos...

Por un buen rato nos gozamos de esa forma, luego me la clavó de ladito para poco a poco colocarse sobre mí y hundir una y otra vez su larga y dura lanza en mi agujerito, llenándolo de gusto con su carne oscura, lo sentí llegarme hasta el fondo y terminar apretándome los pechos al soltar su semen en mi interior...

NOTICIA, IMAGEN, REFLEXION Y PREGUNTA:

Noticia:

Es con gran pesar que les cuento que el ambiente de fiesta en la video tienda parece haber valido madre [se ha perdido irremisiblemente, para los que no entendieron]

Mis últimas visitas al lugar, a diferentes horas y espaciadas por dias, han sido un fracaso, los nuevos dependientes se han propuesto fastidiar a la clientela y todos estan atemorizados, en fin que no he pescado más na'a...

Imagen:

La ilustración muestra la manera en que consistentemente me complace Otello, a veces quiero pedirle que tratemos otras posiciones, pero aparte de que es mi favorita, temo una reacción desfavorable, no se ni porqué.

Reflexión y Pregunta:

Sus palabras del otro día en que me dijo que iba a tomar algo para alargar nuestro acto carnal me pusieron a pensar...

¿Cuantos hombres no mentirán a sus amigos doctores pidiéndoles una pastillita para ayudar "a un amigo" cuando ese amigo es también su amante gay?

Es pregunta...

SUEÑOS Y REALIDAD:

Es cierto que tengo a Otello, pero con algo de pena debo confesar que a veces no es suficiente...

Los momentos que pasamos juntos son deliciosos y cada encuentro me satisface por algunas horas, pero después de unos dias renace en mi mente el deseo de un encuentro furtivo de los que he abandonado desde hace algunas semanas...

Hoy mismo estoy debatiendo con la descocada idea de ir a la video tienda, un poco mi relación con Otello y otro poco el frío de las últimas semanas me han mantenido alejado del ambiente de la cacería carnal...

La realidad es que tengo un encuentro semanal con sexo oral y mi anal con mi Moreno favorito...

...y los sueños son: un encuentro furtivo con un mancebo desconocido que me tome con ansia nerviosa, una felación arrebatada a uno o dos machos cachondos, un trío improvisado en el que un aprovechado me tomé por detrás mientras me descuido al mamársela a algún lancero firme, o mejor aún; un encuentro orgiástico con varios machos en el sauna club al que hace mucho no regreso...

PARA EVITAR UNA INFRACCIóN:

Mi encuentro con Otello la mañana del Jueves fue muy placentero no puedo negarlo, pero les voy a platicar el de ayer...

Casi al mediodía sonó el teléfono, era Otello; quería saber si podía ir a visitarlo tenía muchas ganas de verme ¿No es una sensación inigualable la de saberse así deseado?

Dejé por un lado todo lo que estaba haciendo y salí en un chiflido al encuentro de mi amante...

Al llegar a donde me esperaba nos fuimos derechito a su recámara y nos desnudamos para luego abrazarnos, él se tiró sobre la cama y yo le seguí para seguir nuestro abrazo, mientras yo acariciaba su miembro, él recorría el contorno de mis nalgas, poniéndonos a los dos en nuestro respectivos roles...

Sé que le encanta que se la mamé, sé cómo hacerlo para darle el placer que desea y sé que cuando él se siente listo, me lo avisa para tomarme y darme esa felicidad que a veces pienso es el motivo de mi existencia...

Llegado el momento le puse mi último condón, se lo unté de KY a todo lo largo, admirando su largura y su firmeza...

-Tengo muchas ganas de cogerte- me dijo -voy a tratar de darte dos veces- pero yo sabía que ese segundo coito era una promesa que nunca había podido cumplir...

-Uno de estos días voy a tomar algo para aguantar más- volvió a decir mientras yo me acomodaba para sentirlo entrar...

Poco a poco y con el cuidado de siempre me penetró, me fue llenando con su calor y me hizo feliz tenerlo casi todo adentro, se detenía frecuentemente en sus movimientos para tratar de alargar nuestro encuentro, yo lo necesitaba más y más adentro, me obligaba a rogarle que me la metiera toda, que me metiera hasta los huevos, hasta que no pude más...

Con una mano separé mis nalgas para que mi carne lo bloqueara su pubis y con la otra lo atraje más a mí para hacer que su miembro entrara completo en la abertura de mi ano...

La punta de su verga me arrancó un par de gemidos de placer y en ese instante sentí cómo se vaciaba, cómo disparaba hasta la última gota de su leche dentro del condón que nos separaba...

-¿Dónde te estacionaste?-

-Aquí enfrente-

-Hoy pasa la barredora y te van a levantar una infracción-

Me vestí a toda prisa y salí tan rápido como llegué...

SELVIO, EL INOPORTUNO:

El Miércoles me llamó Otello, quería verme, tenía deseos de hacerme suyo y, para que negarlo, yo también...

Quedamos de encontrarnos a una calle de su apartamento. Yo llegué primero y al estacionarme, no noté nada en el auto de junto, pero al descender y caminar hacía el télefono público para avisarle que le estaba esperando, me dí cuenta de que había una pareja en el auto y los pesqué en pleno refuego... al abrigo de la oscuridad y aparente soledad del estacionamiento estaban los dos en lo suyo...

Estaban semi-desnudos, ella montada sobre él, casi como en el dibujo, que increícle coincidencia...

Traté de alejarme lo mas pronto posible pero no puede evitar verlos gozar uno del otro, justo como yo esperaba hacerlo con Otello unos minutos más tarde...

Mi amigo tuvo un contratiempo y tuvimos que posponer nuestro ansiado encuentro para el Jueves por la mañana, pero eso se los cuento después...

UN PUNTO DE REFLEXION:

Hoy comienza el último mes de este año, han pasado varios días desde que Otello me pidió que cambiáramos el horario de nuestros encuentros, justo cuando inicié mis votos de fidelidad para con él...

Desde entonces no lo he llamado por falta de tiempo, hoy lo haré y espero volver a verlo, mi cuerpo esta ansioso de volver a recibir su firme visita...