De Prisa en la Tienda [solo adultos]
Entre a la tienda por la tarde. Al entrar aspiré con disimulada ansiedad ese tufillo de tinta humedad y sexo encubierto que inunda el lugar y que me recibe y excita cada vez que llego...
Alla entre los anaqueles que exhiben las peliculas que estan a la venta estaba ese hombre de grueso bigote y de espesa cabellera entrecana que me dice que es uno de esos hombres en la edad en que saben como hacerlo y que todavia pueden hacerlo...
Nuestras miradas se cruzaron y hubo algo de complicidad pero resulto ser un poco tímido, me metí a la sala de videos y me fui hasta el rincón, a los pocos segundos entro él y se acomodó en el cubículo de frente al mio... se sento y extrajo su flacido miembro de entre sus piernas, era grueso y colorado, cabezón, con un par de bolas que se adivinaban deliciosas... en ese momento entró el dependiente de la tienda y el que creí un hombre de gran aplomo se puso nervioso, guardo su excelente tesoro y se hizo el disimulado...
Me sentí un poco frustrado y salí de la tienda para cumplir con algunos compromisos de trabajo... a las dos horas regresé y me soprendió encontrarme con ese hombre otra vez en la tienda... esta vez parecia mas decidido... me siguió a mi rincón especial y esta vez me ofreció su miembro sin miramientos, cai de rodillas frente a él y lo recibi ansioso en la boca...
Saboree su blanca carne que fué inchándose envuelta en la humedad y tibieza de mi cavidad bucal... le lami los huevos y acaricie mi garganta con la punta de su miembro haciéndole gemir de placer... en eso estábamos cuando entró el hombre de la tienda y esta vez le dijo que no se preocupara que me diera de mamar... yo no esperé a qaue repitiera su sugerencia,
el hombre volvió a acercarse a mi y seguí chupándosela pero esta vez lo hice dejando que nos mirara el dependiente, gocé doblemente a sentirme observado por la lasciva mirada de aquel...
Entonces le dijo -Cógetelo, ándale, métesela, métele la verga- el hombre titubeo pero yo no... de inmediato le puse un condón y se lo lubriqué, me baje los pantalones y me voltee para entregarle mis nalgas y el hoyito de mi culo para que me penetrara, el hombre sabía hacerlo, tal como lo supuse...
Me separó las nalgas y dejándo a la vista mi anillito me fue metiendo su miembro arrancándome apagados gemidos feminoides mientras el placer se apoderaba de todo mi cuerpo al sentirse ocupado por esa firme y carnosa hombría...
Alla entre los anaqueles que exhiben las peliculas que estan a la venta estaba ese hombre de grueso bigote y de espesa cabellera entrecana que me dice que es uno de esos hombres en la edad en que saben como hacerlo y que todavia pueden hacerlo...
Nuestras miradas se cruzaron y hubo algo de complicidad pero resulto ser un poco tímido, me metí a la sala de videos y me fui hasta el rincón, a los pocos segundos entro él y se acomodó en el cubículo de frente al mio... se sento y extrajo su flacido miembro de entre sus piernas, era grueso y colorado, cabezón, con un par de bolas que se adivinaban deliciosas... en ese momento entró el dependiente de la tienda y el que creí un hombre de gran aplomo se puso nervioso, guardo su excelente tesoro y se hizo el disimulado...
Me sentí un poco frustrado y salí de la tienda para cumplir con algunos compromisos de trabajo... a las dos horas regresé y me soprendió encontrarme con ese hombre otra vez en la tienda... esta vez parecia mas decidido... me siguió a mi rincón especial y esta vez me ofreció su miembro sin miramientos, cai de rodillas frente a él y lo recibi ansioso en la boca...
Saboree su blanca carne que fué inchándose envuelta en la humedad y tibieza de mi cavidad bucal... le lami los huevos y acaricie mi garganta con la punta de su miembro haciéndole gemir de placer... en eso estábamos cuando entró el hombre de la tienda y esta vez le dijo que no se preocupara que me diera de mamar... yo no esperé a qaue repitiera su sugerencia,
el hombre volvió a acercarse a mi y seguí chupándosela pero esta vez lo hice dejando que nos mirara el dependiente, gocé doblemente a sentirme observado por la lasciva mirada de aquel...
Entonces le dijo -Cógetelo, ándale, métesela, métele la verga- el hombre titubeo pero yo no... de inmediato le puse un condón y se lo lubriqué, me baje los pantalones y me voltee para entregarle mis nalgas y el hoyito de mi culo para que me penetrara, el hombre sabía hacerlo, tal como lo supuse...
Me separó las nalgas y dejándo a la vista mi anillito me fue metiendo su miembro arrancándome apagados gemidos feminoides mientras el placer se apoderaba de todo mi cuerpo al sentirse ocupado por esa firme y carnosa hombría...
Sus manos amasaron con destreza mis gluteos, yo sentía morir de gusto, mir rodillas temblaban mientras me abria mas y mas para dejarlo entrar entero en mi recto... el mirón tuvo que salir a atender a alguien en el mostrador mientras el hombre seguía culeándome...
Lo hizo por unos minutos mas hasta que lo senti temblar dentro de mi y eyacular como un toro... varios chorros de mecos quedaron atrapados en el condón, el hombre me la sacó poco a poco, se acodomó los pantalones y salió del lugar a toda prisa...
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