A LA ENTRADA DEL CUARTO DE VIDEOS

Ahí vi el hermoso cuerpo que aparecía de entre la tela azul de unos holgados jeans, forjado de carne firme y cubierto de suave piel, su armoniosa forma era un monumento a la belleza fálica, elevándose esculturalmente como una estatura de duro marfil cuyo reflejo iluminó mi rostro con alegría.
Raudamente pasé de la vista al tacto y luego mis manos dejaron su lugar a mis labios entre los cuales lo atrapé para robarle el néctar que había estado destilando para mí...
3 comentarios
Lorena -
maco -
Anaïs -
No está mal ¿no? bueno lo de los dos, mejorable pero... bueno... Besitos suaves.