Covid-19

Esta pandemia me puso en cautiverio, el miedo no anda en burro, llevo tres meses saliendo muy poco, solo lo necesario y apenas hace dos semanas me atreví a aceptar visitas en mi lugarcito caliente.

Ya me han visitado algunos de mis amigos con derechos a reclamar lo suyo, mi boquita y sobre todo el calorcito y humedad de mi cavidad anal.

Hay un hombre amigo nuevo, Beto Pomona, tiene un miembro de casi 7 pulgadas, desde que lo veo llegar a traves de la mirilla de la puerta de mi depa puedo vislumbrar que viene firme, duro como un hierro, quiero pensar que me desea y ese deseo le excita y le produce la erección.

Me pide que me ponga medias, liguero y tacones, quiere que me vea bien puta...

Le abro la puerta y al entrar me apoyo sobre la misma, dándole la espalda para que su mirada devore mi trasero, mis hombros desnudos, mis muslos apenas asomando bajo mi mifalda y cubiertos por mis medias de red negra...

Me manosea, me besa el cuello, me acaricia los pechos, las nalgas, me levanta un poco la falda y me mete los dedos entre las nalgas...

Me voltea y nos besamos, no deja de jugar con mis nalgas, luego una de sus manos se apoya sobre mi cabeza para hacerme bajar la vista hacia la dureza de su miembro, no puedo mas, me inclino a besarle el miembro, lo beso, lo lamo me lo meto en la boca hasta tocame las anginas, el gruñe, yo gimo y lo saboreo...

Despues de largo minutos de besos, lamidas y mamadas, él con mis nalgas, yo con su verga, nuestras lenguas una contra otra, él con mis pechos yo con sus huevos...

Me lubrica el ano mientras yo enfundo mi dildo con un condón, somos complices, se lo entrego y me pongo en cuatro, en posicion de entrega, me abre las nalgas y me penetra con el miembro de hule, lo hace sin misericordia, curiosamente el falo de hule es un gemelo del suyo, tanto en longitud como en grosor y firmeza, me hace gemir...

-No seas malo, méteme la tuya amor- le ruego

Y el hombre, entoncen, me complace, me penetra,  me toma por la cintura, luego por los hombros y me cabalga firme, acompasado, deliciosamente hasta alcanzar su climax...

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