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Selvio

Estacionamiento oscuro

Aquella noche fue una como muchas en las cuales yo salía a buscar placer furtivo, tenía poco de haber descubierto ese lugar y no dejaba pasar oportunidad para visitarlo.

Ya estaba oscuro, llegué y al estacionarme ví a un hombre parado entre dos autos, solo mirando la noche, acaso las estrellas, solo que ese no es un lugar a donde se va a meditar y mirar las estrellas, me le acerqué de manera casual, nos miramos e intercambiamos esa mirada que escudriña para identificar a un policia encubierto.

El hombre se acarició "el paquete" al verme morder mis labios, me le acerqué y se lo acaricié sintiéndolo crecer, entre los autos me acuclillé, el se bajo el cierre y me ofreció su robusto miembro, lo deslizó entre mis labios y yo lo lamí e hice lo que siempre se hace al sentir esa paplitante carne en el interior de la boca.

Una vez que lo sentí listo le puse un condón, desnudé mi trasero y se lo ofrecí sin pudor o miramiento alguno, el hombre me tomó por la cintura y deslizó su erección entre mis glúteos, fué un poco rudo pero me llenó de placer, el frío de la noche desapareció al sentirlo llenarme por dentro, terminó, nos separamos y reacomodamos nuestras ropas, nos despedimos, le dí mi número, al día seguiente me mando foto de su miembro. 

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