Mi Encuentro Soñado con Mario
Como saben, todos mis relatos son basados en mis vivencias reales, pero esta vez hare una excepción... fue como un sueño, aunque bien pudiera ser alguna de mis muchas aventuras... los detalles llegaron a mi en un correo electrónico...
Aquella noche asistí a una funcion de ballet folclórico, la energía y gracia de los cuerpos en movimiento son otra de mis pasiones... cuando no puedo tenerlos cerca me contento al verlos en la danza...
Ahí estaba Mario... protagonizado por un excelete ejemplar masculino del género humano... unos 27 años, 5 pies y 9 pulgadas de estatura con unas 178 libras de músculo, cartílago y materia osea... enigmaticos ojos café claro, cabello quebrado tirándole a chino, vientre firme, mas bien plano y duro, duro, duro... nalgoncito, redondas y duras como jíraras michocanas... buena pierna, sí señor, tanto ejercicio no es en vano...
La suerte estaba de mi lado esa noche... el amigo que me acompañaba un joven gay de mediana edad muy amigo pero con el que siempre fingí ser buga... (buga, asi se decía por esos tiempos alla en el DF) vamos al depa de mi amigo que va a tener una fiestecita...
Casi se me caen las pantaletas cuando vi que ese hermoso mancebo era el amigo de Mac, mi amigo gay...
La fiesta paso como todas las fiestas, con mucha gente y mucho ron, lo rico vino al final cuando todos se habian ido. Mac y yo estabamos bastante bebidos y nos quedamos dormidos en lo sillones de la sala, pero a la mitad de la madrugada el bailarín salio de su cuarto y me tomo insolentemente del miembro y me llevó a su cama... una cama de colchon gigantesco mullido como la chingada con un espejote donde podia mirar un poco en la penumbra del amacer las siluetas de nuestros cuerpos en un abrazo super cahondo...
Su boca recorria mi cuello, mis mejillas, mis oidos y mis labios, nos besamos apasionadamente mientras sus manos no dejaban de jugar con mis caderas, mis tetas y, ¡oh cielos! con mis nalgas... ya no volvió a tocarme la verga... me daba unos apretones que me arrancaban gemidos ya de dolorcillo ya de cahondez...
Que faje tan sabroso puede darle a uno un macho cachondo como Mario... mi voluntad era inexistente, en eso momentos yo era completamente suyo, con esa manazas acariciado cada zona erógena de mi cuerpo yo era solo un objeto sexual de su propiedad...
Entonces mi mano paso sobre el bulto de su entrepierna para encontrar el tesoro mas preciado, un excelso miembro de 7 pulgadas y media con un par de bolas pesadas, redondas y seguramente llenas de leche de macho, de mecos calientes y resbalosos...
Me incline un poco para besar tan magnifico miembro y poco a poco me lo fue metiendo en la boca... con cuanta dulzura lleno cada rincon de mi cavidad bucal con esa maza de carne firme que se endureciendo y agrandando bajo la humeda y tibia presión de mis labios y mi lengua...
A los pocos minutos ya no cupo en mi boca pero ambos sabiamos que me quedaba un rinconcito de mi cuerpo donde darle cabida... sus manos seguían hurgando entre mis nalgas, abriendomelas y buscando mi ranurita para llenarla de lubricante... tomó una de ellas y me atrajó hacia su pelvis... yo docilmente me plante en cuatro sobre la cama, incliné mi cabeza y sepulte mi rostro en una almohada y le entregué mi culo para que se lo cogiera a placer...
Su ardiente hierro me fue penetrando y me la metió poco a poco hasta el fondo... luego todo fue placer y cariñitos...
1 comentario
Nike Air Max 97 -