Blogia
Selvio


Otra Vez en el Vapor [Sólo adultos]

<hr>Otra Vez en el Vapor [Sólo adultos]

En mi última visita al club de Wilmington tuve, como siempre, muchos y variados encuentros por todos los rincones del mismo pero en especial recuerdo y les contaré el primero, llegué al cuarto de vapor en el cual había dos Americanos sentados. Sin pensarlo me metí hasta el cuartito del fondo, donde me incliné sobre la plancha dejando mis nalgas apuntando a la entrada del cuarto para que cualquiera que entrara se topara con ellas hasta por accidente...

 
Pocos segundos pasaron y entonces entraron un par de hombres, la verdad es que no podría afirmar que fueran los que estaban en el otro cuarto, decidí cerrar los ojos para añadirle un poco mas de pimienta al gusto de estar ahí... uno de ellos se me acercó y me acarció completo, insolentemente metió su índice en mi ano como para tantear la temperatura de mi culito... luego me ofreció la punta de su miembro frotándola sobre mis labios que se fueron entreabriendo para recibirlo... el otro parecía estar petrificado sólo mirando lo que su amiguito hacía conmigo...
 
El que me tomaba por la boca parecía dirigir los movimientos del otro, me separó las nalgas sin dejar de amamantarme con su larga ubre viril... el otro entonces me metió un dedo, le dí uno de los varios condones que tenía a la mano y luego de enfundarse en él se acercó para penetrarme.. ¡ay! una por una sentí lo que parecía ocho pulgadas de macho entrar en mi culito y deslizarse poco a poco dentro de mí... no podía quejarme el otro macho tenía mi cavidad bucal ocupada con su sabroso salchichón de carne blanca...
 
Luego sentí multiplicarse el número de manos que recorrían mi piel... eran dos, cuatro seis, ocho, quizas diez, sentí al que me tenía ensartado por el culo terminar su tarea de placer, retirarse de mi cuerpo y a los pocos segundos sentí un miembro diferente ocupar su lugar, este era uno mas corto pero mas grueso, acaso un poco mas duro, sin duda un oso por la vellosidad que sentí acariciar la orillita de mi anillito mientras me penetraba, el otro seguía dándome por la boca, cambiando de ritmo, de ángulo, era un experto en dar de mamar...
Casi una hora entera pasé gozando con todos ellos en el vapor y ese fue tan solo el principio de mi visita a ese lugar...

1 comentario

josue -

a ver cuando me invitas a un vapor de esos ay que ver que tremendo andas!

saludos ya regresando de mis vacaciones