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Selvio


Beto el Feito [solo adultos]

<hr>Beto el Feito [solo adultos] Aquella tarde y después del trabajo pasé a la tienda a la caza de algo de carne viril, en el estacionamiento estaba aquel joven alto de aspecto desaliñado, casi diría "feito". Ya un par de veces nos habiamos encontrado y gozado en nuestros respectivos roles, parecía estar a punto de abandonar el lugar a pie...
 
Inmediatamente me reconoció, y en vez de retirarse enfiló de regreso a la tienda, yo entré detrás de él, se metió al sanitario y yo al salón de videos donde me acomodé en un cubículo vacío...
 
A los pocos segundos entró y se dirigió a donde me encontraba, sin mediar palabra se bajó el zipper de sus pantalones de pana café y extrajo su precioso miembro, largo blanco y recien lavado, estaba flácido, me inqué frente a él y lo recibí ansioso en la boca...
 
Mi lengua y mis labios estimularon el flujo sanguíneo que de inmediato realizó el milagro de la erección, el joven extendió sus largos brazos y alcanzó mi nuca para acercar mi cabeza a su pelvis y así penetrar mi boca con su viril lanza que iba alcanzando la dimensión y firmeza necesaria para la pentreación anal...
 
Levanté mi trasero para ofrecércelo sin dejar de succionar esa carnosa pinga, entonces su mano derecha se metió entre mis pantalones y extrajo mi camisa para ganar acceso a la carne de mis glúteos, yo me desabroché el pantalón y entonces sus dedos llegaron a la entrada de mi anillito, con gran gusto apreté los músculos de mi anillito y le mordí la punta del dedo que trataba de abrirse camino...
 
La carne de mi trasero apenas asomaba entre mis ropas, apenas dejaba ver mis nalgas y la ranura que las divide, apenas los suficiente para darle acceso a sus homoeroricos deseos de sexo anal...
 
Le acomodé un condón y el joven se plantó detrás de mi haciendo que me agachara para que mis nalgas se abrieran un poco y así poder penetrarme... acomodó la punta de su durisimo miembro y me la fue metiendo dejándome gozar de cada pulgada de su larga polla, una vez que estuvo toda adentro comenzó a moverse, no para sacarla y meterla, sino para escudriñar todos los rincones de mi interior, movía su pelvis en círculos, de arriba a abajo, hacía que me enderezara un poco para acariciar mis senos y
morderme el cuello, luego hacía que me agachara para tomarme por los hombros y metérmela mas y mas adentro...
 
Largos minutos gozamos de esa manera, entonces cambió el ritmo y esta vez inició el mete y saca que culminó con su miembro eyaculando y llenando el condón de caliente y blanca leche seminal, mientras nos vestíamos me regaló una sonrisa, después de todo no era tan feo el cabrón...

2 comentarios

David -

Excelente relato!! Ojalá algún día subas fotos o videos!!
Abrazos!!!

Piel -

Hola Selvio... escribeme por favor a mi correo...

Besos..