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Selvio


Un Encuentro con Rex [sólo adultos]

<hr>Un Encuentro con Rex [sólo adultos]

Mis encuentros con Rex han sido muy placenteros, uno de los que mejor recuerdo fue la primera vez que nos vimos en su casa, ya solos y desnudos en su cuarto me puse delante de él. Me arrodillé para mamársela, mi lengua recorrió todo su miembro y éste comenzó a crecer. Cuando llegaba a su glande jugaba con él y se lo mordisqueaba, yo sabía que eso le gustaba por la forma en que suspiraba...

Me la metí en la boca y empecé unos movimientos suaves para pasar luego a unos más acelerados. Su verga entraba y salía sin parar una y otra vez, mientras mi mano acariciaba sus testículos. Me la metía entera, por momentos alcanzaba a lamer sus huevos. Eso le provocaba convulsiones de placer...

Se puso tan cachondo que me cogió la cabeza con las manos y empezó a movérmela con fuerza para que toda su polla me entrara en cada embestida que me daba...

-Voy a venirme- me dijo y soltó tres chorros de espeso líquido blanco sobre mi cara, estando desnudo, arrodillado delante de él y con su semen en mi cara debió ponerlo de nuevo cachondo porque no quiso tomar descanso para penetrarme por el culo...

-Ponte en cuatro- me pidió y yo obedecí deseoso de que me cogiera.

Me puse como él me había ordenado esperando sus embestidas que no tardaron en llegar. Es un macho cuidadoso, me lleno de lubricante y me penetró llenándeme de placer con mi orificio bien lubricado no tenía ningún problema en clavar una y otra vez su estaca en mi ano.

-¿Te gusta?- me preguntó...

Yo casi chillaba de gusto mientras él con las manos me cogía con fuerza las tetas. No me dió tiempo a responderle que me dolía porque poco a poco ese dolor se convirtió en placer y volví a gemir, pero esta vez para pedirle que no parara...

Parecíamos dos perros follando en la calle, esta postura siempre me excita hasta casi la locura. Él no paró de taladrar mi culo, Rex es un macho multiorgásmico, siempre termina por lo menos 3 veces cuando coge conmigo...

Me giré y puse mis piernas sobre sus hombros...
-Métemela, métemela, quiero que ahora me la claves así- le pedí mientras él me miraba sonriente.

Sin pensarlo mucho, de un estacazo, me clavó su verga de frente en mi agujerito caliente y resbaloso. Él me levantó las piernas me mordió las pantorrilas mientras seguía clavando con fuerza una y otra vez su polla en mi abierta cuevita anal. Mis gemidos aumentaban por momentos. No me importaba que los vecinos me oyeran, Rex extendió su brazo y me metió un dedo en la boca para hacerme callar, entonces se lo chupé agradeciéndole lo rico que me estaba culeando, su otra mano comenzó a masturbarme hasta hacerme disparar un chorro de mecos calientes que cayeron sobre mi vientre...

-Te voy a tirar mi leche encima- me dijo, extrajo su miembro de mi ano con su mano se la jaloneo de arriba a abajo y entonces su leche salió a borbotones sobre la mía...

Mientras nos vestíamos me invitó a que llegara a su casa cuando quisiera...

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