PEQUEÑO:
En general los sigo prefiriendo de medianos a grandes pero ayer me encontré con uno pequeño que casi me hace cambiar de opinión...
A primera vista se veía normal pero después de lamérselo por unos segundos me dí cuenta de que había alcanzado su máxima erección y apenas alcanzaba las cuatro pulgadas, el hombre estaba bien animado así que me paré frente a él, me bajé los pantalones para dejarle ver mi trasero y separé las piernas para ver qué hacía...
Se puso de pie y se plantó detrás de mí colocando su diminuta cabeza en mi entrada que se fue abriendo y lo recibió sin discriminar por sus dimensiones...
¡Que hombre! me acarició de una manera... [tal vez para compensar por lo del tamaño] y me lo dió por larguísimos minutos, se movía en todas direcciones llenándome de placer, me acarició todo lo que alcanzó y su aliento excitó mis oídos y mi cuello,
Me mantuvo ensartado, con las piernas bien abiertas, con una mano separaba la carne de mis gluteos para poder entrar más y más adentro de mí... yo me recargaba sobre la pared y gozaba, acallando unos gemidos que se escapaban por mi garganta...llegó un jovencito que se puso a mirarnos y entonces mi amante terminó...
Cuando el pito-chico-pero-sabroso se fue, el jovencito se me acercó y me invitó a su casa, recordé que ya una vez me había cogido en ese mismo rincón pero esta vez mi tiempo se había terminado, tuve que declinar su oferta y me fui contento...
A primera vista se veía normal pero después de lamérselo por unos segundos me dí cuenta de que había alcanzado su máxima erección y apenas alcanzaba las cuatro pulgadas, el hombre estaba bien animado así que me paré frente a él, me bajé los pantalones para dejarle ver mi trasero y separé las piernas para ver qué hacía...
Se puso de pie y se plantó detrás de mí colocando su diminuta cabeza en mi entrada que se fue abriendo y lo recibió sin discriminar por sus dimensiones...
¡Que hombre! me acarició de una manera... [tal vez para compensar por lo del tamaño] y me lo dió por larguísimos minutos, se movía en todas direcciones llenándome de placer, me acarició todo lo que alcanzó y su aliento excitó mis oídos y mi cuello,
Me mantuvo ensartado, con las piernas bien abiertas, con una mano separaba la carne de mis gluteos para poder entrar más y más adentro de mí... yo me recargaba sobre la pared y gozaba, acallando unos gemidos que se escapaban por mi garganta...llegó un jovencito que se puso a mirarnos y entonces mi amante terminó...
Cuando el pito-chico-pero-sabroso se fue, el jovencito se me acercó y me invitó a su casa, recordé que ya una vez me había cogido en ese mismo rincón pero esta vez mi tiempo se había terminado, tuve que declinar su oferta y me fui contento...
2 comentarios
lobo -
besos de centímetros importantes
elsacapuntas -
Tu relato lo demuestra.
Me alegro que sigas gozando. Yo también lo hago, pero a mi manera, claro.