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Selvio


De todas formas [solo adultos]

<hr>De todas formas [solo adultos]

Me dijo que se llamaba Leo y que me traía ganas… ¿que puede ser mas excitante? Eso de que se lo quieran coger a uno es algo que deseo les pase a todos mis lectores pasivos...

Me dijo -te espero en el cuarto 117 del motel Del Bosque…- o sea, no lo quise hacer esperar y me lancé al tal motel en un chiflido.

Me esperaba, llegué y me encueré ante su mirada ansiosa, él estaba acostado alternando su mirada de mis nalgas a la porno que corría en la pantalla. El bulto le crecia como la carpa de un circo...

Ya desnudo me tendí junto a él, le acariecié el miembro y lo fuí desvistiendo para metérmelo todo en la boca, lo hice gruñir de placer al chupárselo, le lamí la cabeza, los huevos y las íngles y me tragué su pija entera acaricando mis anginas con la punta…

Estaba durísimo, me tendí boca arriba a la orilla de la cama para que se pusiera de pie frente a mi y me follara por la boca… así lo hizo por largos minutos….

Luego me puse en cuatro sin dejar de chuparle la pija y él me acarició las nalgas, metió sus dedos entre ellas y me acarició el anillito….

Supe entonces que sería un buen momento para recibirlo por detrás, me tendí boca abajo en la cama estiré mi pierna derecha, flexioné la izquierda, lejanté las nalgas y le rogué –mátemela-

Sin hacerce del rogar se acomodó sobre mi, con una mano separó mi nalga izquierda de la derecha para poder mirar donde clavar su hierrro y lo hizo poco a poco haciéndome gozar de cada centímetro de su candente fierro…

-Toda papi toda- decía la putita de la película y le repetía yo, la putita del cuarto 117…

Por largos minutos gozamos de esa pose, sus huevos acariciaban el interior de mi muslo al arrastrarse sobre él mientras su miembro se metía con firmeza en mi recto…..

Luego me puso una almohada bajo el vientre para que mi trasero se alzara hacia él y tomándome por la cintura siguió taladrando mi culito, arrancádome gemidos feminoides de placer….

-Voltéate- le sugerí, cambio entonces su posición para penetrarme desde otro ángulo y así llego a rincones que no había llegado de la otra forma…. Mas placer, mas gemidos, mas sexo desenfrenado….

-¿Ya quieres que me venga?- me preguntó
–No- fué mi rotunda respuesta
-Síguemela metiendo- le rogué…

El hombre no se rajó y siguió en el acompasado mete y saca….

-Ponte en cuatro, quiero darte como a una perra- y entonces me cogió de perrito, fuí su perra, fuí su puta, fuí su juguete de placer, fuí suyo….

Sin parar de follarme me fué volteando hasta poner mis piernas sobre sus hombros, haciéndome casi llorar de placer, luego me abrió las piernas clavándome inmisericorde su tremenda lanza de carne caliente, resbalosa y dura…

Gotas de copioso sudor escurrían de su frente sin que eso le hiciera parar… yo sabia que en esos momentos estabamos gozando y sabía que por un par de dias mis piernas, muslos y nalgas me iban a doler mucho...

-Ponte boca abajo en la esquina de la cama- y yo como obediente putita me acomodé para complacerlo, me abrió las piernas y me volvió a clavar, duro y duro una y otra vez, me la sacaba toda, miraba mi ano cerrarse y me la volvía a clavar… un macho sin duda… luego de unos largos y deliciosos minutos me permitió juntar las piernas…

-ábrete las nalgas- mis temblorosas manos separaron mi nalgas para dejarme penetrar y pude sentir la redondez de sus pesados y peludos huevos chocar a la entrada de mi abertura… luego solté mis nalgas para apretarle la verga mientras me la metía… me tomaba por los hombros para clavarme mas a fondo, luego por la cintura para agarrar ritmo, así fue que comezó la fase final de la sesión, tomó ritmo y me folló moviéndose en circulos, ya concentrándose en el lado derecho ya en el lado izquierdo, en ángulo hacia arriba y luego hacia abajo, ahí lo sentí acariciar un puto de mayor placer que me hizo eyacular y gemir como una puta, mientras él eyaculaba llenándome de leche el culo….

Me abrazó por unos segundos… nuestros gemidos se fueron apagando, me soltó y se fué al baño, se lavó el miembro y volvió a sentrase y secárselo, yo me metí como dócil perrita entre sus piernas a chuparle las últimas gotas de semen, el aceptó las primeras chupadas pero luego me pidió parar… su miembro estaba muy sensible y ya cansado, nos vestimos, nos despedimos y yo pensé –esto me va a doler por mas de tres dias-

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