El mañanero con Xerxes [sólo adultos]

Aquella mañana visité a Xerxes, me texteo temprano, es un universitario afroamericano que me invita a escondidas a su dormitorio. Al llegar con Xerxes me encuero y lo abrazo, luego me arrodillo frente a él y me le voy a la verga, respiro el olor de su entrepierna, ese aroma característico de ellos, ese olor que me embriaga y me motiva a comerme su negro miembro que crece y endurece mas y mas con mis lamidas.

 Xerxes me aprieta una teta y me acaricia todo mientras le chupo el miembro, luego de un rato me la saca de la boca, toda babeada, se pone un condón mientras, emocionado, yo me pongo en cuatro sobre el piso lleno de cojines que él preparó para el coito.

 Aun en la discreta penumbra Xerxes no titubea al encontrar la entrada de mi anillito, a la primera, acomoda la cabeza de su choco-pinga en mi hoyito y la deja ir entre la carne de mis nalgas, resopla de gusto y yo ahogo el gemido de dolor y placer inicial mordiendo un cojín...

 Minutos d placer, que bien nos acoplamos en la cópula y cuanto placer me produce sentir sus manos afianzar mi cintura, mis ingles, mis muslos... con destreza adquirida con la práctica, aprieto los músculos de mi ano, su miembro libera una pesada carga seminal y Xerxes resopla y se estremece, yo tiemblo al sentir que algo grande me falta cuando me la saca...