Que rico que lo escojan a uno para cogérselo! [solo adultos]

La semana pasada asistí al club en Los Angeles, los Martes es un lugar muy concurrido... son muchos los pasivos que pululan por los pasillos y recovecos de ese lugar, en mi deámbular por uno de los oscuros rincones llegué a uno en el cual dsitinguí un par de siluetas...

 

Yo andaba desnudo como el 99% de los concurrentes pero traía mi toalla en la mano en lugar de atada a la cintura a manera de falda... lo hago para mostrar mi trasero al caminar y en esa ocasión funcionó muy bien...

 

Al pasar cerca de las siluetas, una de ellas alargó su brazo y su mano alcanzó mi nalga izquierda... me puso un cariñoso apretón y me atrajo hacia la oscuridad... ahí sus manos embelezaron mi trasero con caricias... me hizo empinarme para tocarme mejor y en pocos segundos el par de manos se hicieron cuatro, erna entonces dos machos jugando con mis redondeces y en ese refuego escuche el sobrecito de un condón romperse entre las manos de uno de los machos... adiviné sus movimientos en la oscuridad y me dispuse a gozar de una cogida...

 

Un par de manos separaron mis nalgas y sentí unos dedos acariciar la entrada de mi ranurita al tiempo que le untaba lubricante... despues llegó el invitado de honor... un miembro durisimo y de regular grosor que se me metió poco a poco, dejando que pliegues de mi ano se fuera abriendo y acostumbrando a su presencia.... que rico ir entrando y llenando mi intestino... las manos no paraban de tocar mi cintura, mis nalgas y mis tetas...

 

Por largos minutos gocé de ese hombre metiendome la verga por el culo hasta que su pareja se impaciento y casi le exigió que me la sacara para ser él quien me penetrara... el hombre extrajo y foritisimo hierro lleno de lubricante suavecito, lentamente de mi caliente anillito de fuego y entonces el otro se plantó detras de mi y me metió el suyo que era de mayor tamaño pero que no tuvo dificultad para menterse ya que el anterior me había dejado bien abierto y lubricado... otros largos minutos me culeo el nuevo macho... uno de ellos me levantó la pierna para subirla a la banca del rincón y así tener mas acceso a mi orificio... sus moviemientos me arrancaban gemidos de placer... volvieron a repartirse el botín, dos veces mas los tuve dentro de manera alternada hasta que se fueron dejándome abierto y jadeante en ese rincón oscuro, esperando un nuevo camote...