De Vuelta Al Club [Sólos adultos]

Después de un par de meses volví al club. Pero no al de siempre, esta vez fue al de Los Angeles, allá he ido un par de veces nada más pero Pablo quería conocerlo y fuí con él, de paso nos volvimos a encontrar después de casi 6 meses, a Pablo su mujer lo trae cortito pero aún así se dá sus escapadas...

 

El club es un edificio de 3 pisos más el sótano, que esta vez estaba abierto y funcional. La verdad es que ese sótano es un lugar muy divertido, es un laberinto oscuro lleno de cuartitos y rincones con hoyos en las paredes, todos dotados de un utilísimo banquillo donde posar las nalgas mientras no falta quien se acerque a ofrecer su miembro directamente a la boca de uno, ya sea de frente o a través de los gloriosos hoyitos de la pared...

 

Muchos fueron los miembros que succioné, que mi lengua recorrió desde las íngles, pasando por los huevos y el pescuezo hasta llegar a la lagrimeante cabeza con la que más de uno me acarició la garganta y la ranurita de mi tibio y palpitante anillito trasero...

 

Pero hoy les voy a detallar sólo uno de esos múltiples encuentros.... Fue en el cuartito al pie de la escalera, con pesadas cortinas de hule negro y paredes del mismo color, bien iluminado, con una resistente banca de madera forrada en vinil imitación piel... ahí llegué acompañado de un oso fortachón y peludo que me abrazó por detrás acariciándome las tetas y las nalgas e invitándome a ir con él a lo oscurito... Me acarició completo y su mano llegó a mi nuca, mesándome los cabellos me hizo inclinarme a su miembro que se empezaba a endurecer pensando en la humedad de mi cavidad bucal... mis labios aprisionaron la punta de su pinga y se la empecé a mamar... sus manos se convirtieron en tentáculos que recorrieron cada una de las áreas erógenas de mi cuerpo...

 

La pasión del momento me obligó a acomodarle un condón y ofrecerle mi culito para que lo penetrara... con gran amabilidad mi querido oso me tomó por la cintura, acomodó la punta de su firme verga a la entrada de mi culo y me la fué metiendo poco a poco haciéndome gozar cada pulgada conforme iba entrando en mi cuerpo... mientras lo hacía entró al lugar un maduro Asiático que se empezó a masturbar mientras nos miraba gozar... extendí mi brazo y lo invité a acerarse lo cual hizo ofreciéndome su delgado y largo miembro como bocado adicional al anal placer del cual ya estaba gozando...

 

Largos y deliciosos minutos disfruté de la dureza de ese peludo oso penetrándome por detrás mientras me comía la verga del chinito con la boca, gozaba del sabor de su líquido pre-seminal, presionaba con los labios y los dientes la suave piel que enfundaba la firme carne de esa ñonga bien parada...

 

-Mmm... aaahh... uiiiss...- eran mis gemidos de gusto, de placer al sentir a esos dos machos gozarme y hacerme gozar... el oso me la sacó permitiendo que el chinito tomara su lugar por detrás de mí, no sin antes enfundarse en un condón azul...

 

Mientras tanto el oso se arrancaba el condón y me volvía a dar por la boca... entonces gocé del oriental penetrándome a su manera, deslizando su cilíndrico instrumento de placer a lo largo de mi recto y acariciando cada una de las terminales nerviosas de mi cuevita anal... más gemidos de placer, un poco apagados por la grandeza de la pinga del oso que me cogía por la boca...

 

Después de un buen rato sentí aumentar la intensidad de las culeadas que me daba el chinito... luego me abrazó mientras vertía su jugo seminal dentro de mí y su excelente miembro se convulsionaba dentro de mí.... me lo sacó y se despidió dándome un par de nalgaditas como agradecimiento, el oso entonces volvío a encapotar su mastil y volvió a tomarme por la cintura, esta vez con la firme intención de eyacular dentro de mi culo... una y otra vez me la metió derramando copiosas gotas de sudor mientras gruñía y me decía que tenía un culo bien rico hasta que alcanzó el climax... ¡¡¡ay!!! que rico... me la sacó y me dejó sobre la banca de falsa piel negra, con las piernas y las nalgas abiertas, el culo abierto, palpitante, lleno de lubricante y el corazón latiendo a mil por hora... descansado por unos minutos antes de volver a ser parte de ese aquelarre de sexo y placer....

2 comentarios

[Max. - 19 de febrero de 2009 - 02:33]

Selvio, que relatos tan morbosos y tan explicitos que rico que gozes delos placeres del sexo.

[Diana - 04 de febrero de 2009 - 21:28]

Hola Mi Selvio...!!
aqui estoy leyendote y gozandote a traves de tus letras. ya te extrañaba y tuve que leer post de meses pasados esperando tu regreso.

Besos