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Selvio


APOLINOR:

Apolinor no es un bato cualquiera, es amante de la buena música y un adicto a la lectura, no escatima cuando se trata de pasarla bien, es sincero, no le tiembla el pulso cuando toca la guitarra, nunca le falta un amigo ni una noche para gastarla [¿donde he oído esto antes?]...

En fin que lo conocí en la video tienda, ya alguna vez les conté de nuestro primer encuentro, y entonces no sabía lo bien que la ibamos a pasar más adelante...

La primera vez fue un encuentro furtivo en el que no pude disfrutar de todas sus virtudes, me lo hizo rápido y con una erección mediana, pero tuve la suerte de darle mi teléfono, entonces unos dias despues me llamó y me invitó al hotel...

Hasta mi hotel favorito llegamos, no me dejó encender la luz, se paró detras de mí, como para un baile sensual...

Me tomó por la cintura y comenzó a bailar detrás de mí, me abrazo, pasaba sus manos por mi espalda, a veces por mis pechos y esa es una de mis mas sensibles zonas erógenas, luego empezó a restregar su cuerpo con el mío, sus caricias eran mas fuertes tocó mi trasero y volvió con sus ásperas manos a mis senos y comenzó a desabrocharme la camisa, luego paso su lengua por mi cuello y me quitó la camisa­­­, cuando traté de desabrocharme el pantalón me detuvo diciendo que él haría todo, que sólo me tendría que dedicar a sentir y gozar lo que me haría, como quien dice fui su presa y eso me agradó en sobremanera, sentir su dominio...

Fue pasando su lengua por mi cuello bajo a mis senos con una de sus manos me bajó los pantalones junto con mi ropa interior, le ayude un poquito, se detuvo y luego bruscamente se agachó, comenzó a pasar la lengua por mis muslos, por mis piernas, entre mis glúteos...

¡Aayy! yo empezaba a calentarme demasiado se levantó y colocándose detras de mí, me levantó la pierna derecha separándome un poco las nalgas para dejar expuesta la abertura de mi ano, sus dedos se abrieron paso en mi interior para llenarme con lubricante, su miembro estaba enfundado en un condón amarillo y colocó su punta palpitrante a la entrada de mi ardiente cuevita...
 
Yo quería tocársela pero no me dejó y luego sentí un rico escalofrió cuando la fuerza de su miembro me fue penetrando, un gemido de placer, no se si fue suyo o mio, enseguida me tiró en la cama y estando allí me cabalgó por larguísimos minutos, cambiamos varias veces de condón y posición...

¡Aah! sin duda la que más disfruté fue cuando me monté sobre él, sus manos tomaron mis nalgas y las separaron mientras su gran fierro se me metió hasta el fondo, las caricias que con ese viril miembro me hizo por dentro mientras sus manos amasaban mis nalgas y mis senos alternádamente fueron tremendo catalizador para llevarme a la orilla del placer, al delirio, aayy todos los
días desde entonces pienso es ese delicioso momento y hoy lo comparto con ustedes...

Cogimos por casi dos horas, y al final eyaculó dentro de mi, con el séptimo condón enmendio pude sentirlo convulsionarse al estallar y llenar de semen calientito la bolsita de caucho...

-Me gusta mucho coger contigo- me dijo al despedirnos, desde entonces nos volvimos a encontrar una vez más y estamos planeando nuestro próxima cita antes de que termine esta semana...

2 comentarios

PEDRO PARAMO -

ME AGRADA TU PAGINA

rober -

vuelvo a leerte con agrado...quería preguntar...por qué los cambios de condón? dos horas! eso es mucho para estar sin parar! y tú? terminaste? te vaciaste?