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Selvio


AUNQUE NO TE VUELVA A VER [SóLO ADULTOS]:

 


Aquel jueves me llamo Apolinor diciendo que tenia muchas ganas de coger conmigo y prometió llevarme al hotel el viernes, las siguientes 22 horas fueron de una espera afiebrada, por fin me llamó y nos vimos en nuestro hotel favorito, yo le llevé un CD con arias de opera cantadas por Luciano Pavaroti y nos metimos al cuarto 6, es la primera vez que me meto a ese cuarto a pesar de haber ido a ese  hotel mas de mil veces nunca habia estado en el cuarto 6...
 
Muy bien el cuarto 6, con vista a la alberca, con una silla comodísima para coger, lo único que le hace falta en un espejo...

Apolinor se sentó y yo se lo mamé...

A veces pienso que se toma una de esas pastillitas azules por que siempre esta casi completamente erecto, con gula saboree la cabeza de su miembro y con ella me acaricié la entrada de la garganta, por momentos lo sentí entrar...

Luego aprovechamos la forma del sillón para gozar, le puse un condón y me senté sobre él, dándole la espalda y dejando que me penetrase así, me dí varios sentones sobre ese candente hierro y lo sentí meterse y recorrer el tubo carnoso de mi recto...

Me levanté y me paré frente a la cama abriendo las piernas para que me cogiera así, de pie, sólo agachándome un poquito para que se me abriera la raya entre las nalgas y que su verga bien parada me entrara más facil ...

Despues de unos minutos me subí a la cama y me puse de a perrito, otra vez me incrustó su larguísimo salchichón y lo sentí enterito, lastimándome un poco al entrar y llegar hasta el fondo...

Se acostó sobre la cama y me ofreció su durísimo mastil para que me sentara en él, esta vez de frente a él, esta es una de mis posiciones favoritas, sus largos brazos permiten que sus manos alcancen mis nalgas y las separen con cuidado para poder metermela hasta el fondo, de este modo puedo sentir como me abre el hoyo y éste recibe ansioso el delicioso regalo de su firme carne, así cogimos por largos minutos y platicamos de lo mucho que me gusta la verga y de cómo me consideraba su amante ideal, siempre dispuesto y con un culo de verdad delicioso y aguantador, por momentos me inclinaba sobre él y su lengua alcanzaba mis tetas y las lamía mientras no dejaba de penetrarme...

Sin desenchufarnos nos ladeamos y terminé sobre mi costado derecho con él haciendo que su pistón se encamisara en mi recto a una velocidad deliciosa...

-Levántate y párate frente a la pared, abre las piernas- me dijo, le obedecí, me recargué a besar la pared, levanté el trasero para ofecerle una visión atractiva, una de sus manos me levantó una pierna y me separó la nalga para acceder a mi anillo, colocó la punta de su hierro e, incansable, me volvió a penetrar, uno de sus dedos se metió en mi boca y se lo mordí con cariño agradeciéndole las estocadas que me daba por detrás...

Sin separarnos de esa culeada caminamos hasta la ventana, abrí la cortina y me asomé al exterior tratando de guardar compostura y no delatar en mi rostro las cachondas sensaciones que recorrían mi cuerpo entero...

Desde la ventana ví a una pelirroja de buen cuerpo nadando en la alberca del hotel, la ví salir de la alberca y gocé de estar ensartado por el culo y del magnífico cuerpo mojado de la chica que desde lejos me regaló una sonrisa sin saber lo que me estaba haciendo Apolinor...

Antes de volver a la cama, me pidió que me pusiera de a perrito en el suelo, es una de sus posiciones favoritas, con el ano un poco adolorido por lo mucho que me había estado dando, le obedecí y recibí de nuevo las caricias de su miembro en mi interior...

-Ahora quiero tus piernas sobre mis hombros- me dijo, me tiré sobre la cama y tomando mis pantorrilas me volvió a clavar la verga, esta vez le dió unos jalones a mi miembro mientras me cogía, despues de unos minutos me preguntó que cómo quería que terminara, le pedí que me dejara voltearme para que me mirara las nalgas y me abrazara desde atrás, me tendí con el vientre sobre una almohada dejándole mis nalgas a la vista, me las mordió con suavidad, me penetró, sus manos tomaron mis pechos, su boca acarició mi nuca y mi cuello y acelerando el ritmo me cogió hasta venirse...

Terminamos abrazados por largos minutos, nos despedimos con la eterna promesa de volver a vernos pronto...

Incluso si no te vuelvo a ver, quiero agradecerte, Apolinor mío, por tanto y tanto placer...

[¡La libertad sexual está ligada al condón, utilízalos siempre y no
juegues a la ruleta rusa!]

3 comentarios

charly -

como te encuentro?.........solo leer tu relato me haces estirar el panralon

Selvio -

Hola Rosita, ya te escribi directamente espero que tengas aquello bien mojado...

rosa da silva -

Me puso arrecha al leer este episodio. Soy una mujer muy culiona y me encanta que mi pareja me meta la verga por el culo. Cuando me tiene esa carme entre el culo pido que me castigue porque es tal mi arrechera que me parece poco sentir solo su clavada. El me pone en cuatro y me gusta que vea mi culo redondo y carnoso siento que el se arrecha y su verga le crece mas y mas mientras me coge la tetas y me las mama no se como hace pero disfruto culiando. No soy ninfomama pero considero que soy la mas arrecha. En las mañanas siento como su verga grande y carnosa rosa mi culo hasta que de un momento a otro me subo sobre el jadeando de placer con el afan de que me clave por el culo y el que es enfermo sexual me complace con sus dedos metidos en mi culo hasta que ya no resisto mas y le pido que me masturbe, que me chupe el gallo y el culo para poderme derrarmar. Quiero contarle que en este momento estoy muy arrecha escribiendo esto y me estoy masturbando. Si quiere jode conmigo escribame y digame todo lo que se le venga a la cabeza no a la del pene sino al cerebro, podriamos derramarnos al tiempo....me voy tengo que masturbarme estoy sola y ya no puedo mas...delicioso haber encontrado esta pagina en adelante estare todos los dias actualizandome en los escritos...hasta pronto: ceibafrondosa