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Selvio


SIN DOLOR:

<HR>SIN DOLOR: Me invitó un par de copas en el bar, era un poco mayor y no disimulaba sus intenciones.

Hablamos de música y arte y no supe ni como pero llegamos a hablar de la cultura griega y las aficiones sexuales de los pensadores de aquellos tiempos.

-Debe haber sido muy doloroso para los jovencitos- le dije

-No lo creas, hay técnicas para reducir el dolor y maximizar el placer- me respondió mañosamente…

Me llevó a su departamento y me puse cómodo

-Bueno…"experto"…tú dirás… y recuerda que no me va a doler- le dije

-Tranquilo, tranquilo…-

Miré por la habitación para ver a donde me llevaría, me condujo a una mesa en un rincón del departamento y me pidió que acomodara boca abajo con el pecho sobre la mesa, le obedecí y me planté con las piernas separadas y poniéndome completamente a su disposición.

Disfrutando de la situación me acomodé, el hombre separó mis muslos con cuidado y se arrodilló detrás de mí. Mi culo quedó a la altura de su cara.

-Primero te voy a preparar un poquito…- me dijo

-Hazme lo que quieras…- le respondí

Y allí estaba yo, separando las nalgas frente a un desconcido que me prometió placer con poco dolor…

-Tu culo esta chiquito, sonrosado y apretadito…- y al decir ésto enterró su cara entre mis carnes y me introdujo la lengua en el ano…

Yo sentí que me desmayaba de gusto, solté un gemido y un suspiro, él siguió ensalivando, apretando, comiendo… y mordisqueando mi ano y mis glúteos.

Llevaba un buen rato y yo lo necesitaba cada vez más…

- ¡Ya! pára y dámela como prometiste… ándale!, dame por el culo…-

Se levantó, tenía el miembro a punto de reventar, con el glande rojo, congestionado. Yo me apoyaba con las manos sobre la mesa con la cara ligeramente volteada para ver sus movimientos.

El hombre tenía cara de vicio… pude ver que tenía los huevos a punto de reventar pero quería calentarme al máximo.

Me separó las nalgas y apoyó la punta de su pene en la entrada de mi ano. Sólo me dejó que sintiera su contacto y comenzó a deslizar su lengua por mi columna.

-Muchacho…- me decía mientras lamía -¿La quieres?-

-¡Sí, sí…!-

-¿Quieres que te dé?-

-¡Sí, por favor…dame, dámela!- le pedí casi llorando

-Dime… ¿que quieres que te dé?-

-¡¡Dame por el culo, cabronazo, cógeme, reviéntame el culo pero no me tengas así… métemela!!-

Así comenzó a complacerme, comenzó a meterla. Por momentos notaba como mi esfínter se dilataba y comenzaba a engullir su miembro.

Comencé jadear y a gozar. El hombre empezó a hacer fuerza agarrándome de los hombros.

Poco a poco mi abertura se acopló y terminó rodeando su pene con fuerza y logrando extraer el mayor placer de la situación.

Por fin, sus pelotas golpearon las mías y su vientre mis nalgas.

Yo boqueaba como un pez, jadeaba, lloraba y me agarraba de la mesa hasta que mis nudillos se ponían blancos por la presión.

Entonces comenzó el mete-saca, mete-saca… Mi recto estaba caliente, resbaladizo… y yo en éxtasis total.

Una de sus manos soltó mi hombro y agarró mi cabello, acarició mi nuca y con su dedo recorrió el contorno de mis oídos, mis labios y mis dientes, me metió el dedo en la boca y yo se lo chupé al tiempo que seguía gozando de su miembro en mis entrañas…

-¿Te gusta, muchachito?…¿Te gusta?-

Y yo con su dedo enredado en mi lengua, entre gemido y gemido…

- ¡¡Sí, sí, sí, sííí…!! -

Sus manos bajaron hasta mi cintura, luego agarró mis muslos. Abrí los ojos al oirlo respirar como para terminar, le pedí que aguantara un poco.

El sudor nos corría por la cara y resoplábamos al unísono. De repente, entre esa niebla de placer me pareció oír su voz…

-¡¡ Ya casi… me vengo…!!-

Al mismo tiempo yo me vaciaba en el aire, soltando un chorro de leche sobre el piso y apretaba los dientes para no gritar.

El hombre poco a poco iba vaciándose dentro de mí.

Me mantuvo abrazado por un par de minutos más, hasta que dejó de eyacular en mi recto y nos quedamos respirando pesadamente sobre la mesa.

Sin separarse de mí, se tumbó sobre mi espalda y me dió un besito en la mejilla.

Sonreímos y los ojos se nos animaron.

- Increíble… tenías razón, no me dolió… ¿Tienes algo que hacer esta noche? -

le dije en tono de broma. Por fin se desacopló de mí con un sonido de succión. Me levanté

-¡Huy, huy…!… discúlpame pero tengo que vaciar lo que me dejaste adentro… Esperame tantito… -

Y me fuí para el baño...

5 comentarios

juan carlos -

me has despertado mis mas bajos instintos con este relato, como me gustaria ser el penetrado por este hombre lo e estado leyendo ya varias veces y no me canso de leerlo, me puso a mil y ni haciendome la chaqueta se me baja la calentura.

V109 -

dialno);

pedro -

me has puesto a cien con este relato. me encantaria ser yo el tipo que te folla tan bien. pero lo bueno es que tambien querria ser tu, dando mi culo a tu pollon y siendo follado a tope. me vuelve loco ese relato... y tu.

Selvio -

Ha sido un placer ser el malvado que despierta esos deseos en tí...

Recibo con gusto tus besos amiguita...

CrAzY -

Ay... eres un malvado que me hace desear tantas cosas...........
Tenia mucho que no te dejaba un comment...
Besos!!!!!